Seamos un buen ejemplo
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Benjamín Franklin quería que
Filadelfia se iluminara. Creía que iluminando las calles de la ciudad no solo
mejoraría la estética, sino que las haría más seguras. Pero no trató de
persuadir a los habitantes de Filadelfia hablando con ellos. En cambio, colgó
una hermosa lámpara en el frente de su puerta. Mantuvo la lámpara bien
lustrada, y con mucho cuidado y confianza la encendía cada noche justo antes
del anochecer. La gente que paseaba por la calle oscura veía la lámpara de
Franklin desde lejos.
Encontraban su resplandor bello
y agradable además de útil, pues les guiaba en el camino. Muy pronto los
vecinos de Franklin comenzaron a colgar lámparas en los frentes de sus casas.
Luego de un tiempo la ciudad estaba ya por completo iluminada, y más personas
comenzaron a apreciar la belleza y el valor de la brillante idea de Franklin.
Iluminar las calles creó una ciudad grande, importante y muy brillante.
Así como Franklin se convirtió
en el centro de iluminación de su ciudad, nuestras acciones pueden ser
linternas para nuestras familias, vecinos, compañeros de trabajo, amigos,
etc. Lo que ellos vean, lo copiarán. Y cuando vean la luz se sentirán
inspirados para encender sus propias velas.
Porque
ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,
vosotros
también hagáis.
Juan
13:15
Tomado
del Libro -El libro devocionario de Dios para el centro de Trabajo
Por
Editorial Unilit
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Lo invitamos a nutrir su corazón con las perlas de agua viva que Dios pone a su disposición, aquí encontrara palabras que animaran su espíritu y le invitaran a reflexionar sobre el diario vivir, esperamos que sea alimento para Usted y un manantial que calme su sed al ver las cosas que Dios tiene para Usted.