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lunes, 30 de septiembre de 2013

IMPORTANCIA DE LA HUMILDAD.


 
En un almuerzo presidido por Mark Young, gobernador de Hong Kong, una dama de las más distinguidas se sintió menospreciada al descubrir que estaba sentada al extremo de la mesa, en vez de estar cerca del anfitrión.
 
Al terminar la comida, se acercó a Mark y le dijo con sequedad: “Según parece, no se cuida usted de dónde se sientan sus invitados.”
 
“Señora”, replicó el gobernador, “a la gente realmente importante no le interesa el sitio donde se sienta; y sucede a veces que quienes se interesan por el sitio, no son importantes.
 
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. Isaías 57:15
 
Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Yahvé; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra. Isaías 66:2

jueves, 26 de septiembre de 2013

El suceso de Tumaco

El suceso de Tumaco
Retroceden las olas del mar ante la Hostia consagrada
 
El siguiente suceso tuvo lugar el 31 de enero de 1906, en el pueblo de Tumaco, perteneciente a la República sudamericana de Colombia, y situado enuna pequeñísima isla a la parte occidental de aquella República, bañada porel océano Pacífico. Hallábase allí de cura-misionero, en dicho tiempo, el reverendo padre fray Gerardo Larrondo de San José, teniendo como auxiliar enla cura de almas al padre fray Julián Moreno de San Nicolás de Tolentino,ambos recoletos.

Eran próximamente las diez de la mañana, cuando comenzó a sentirse un espantoso temblor de tierra, siendo este de tanta duración que, según cree el
padre Larrondo, no debió bajar de diez minutos, y tan intenso, que dio contodas las imágenes de la iglesia en tierra. De más está decir el pánico que se apoderó el pueblo, el cual todo en tropel se agolpó en la iglesia yalrededores, llorando y suplicando a los padres organizasen inmediatamenteuna procesión y fueran conducidas en ellas las imágenes, que en un momento
fueron colocadas por la gente en sus respectivas andas.


Parecíales a los padres más prudentes animar y consolar a sus feligreses, asegurándoles que no había motivo para tan horrible espanto como el que se
había apoderado de todos, y en esto se ocupaban los dos fervorosos ministrosdel Señor cerca de la iglesia, como advirtieron que, como efecto de aquella continua conmoción de la tierra, iba el mar alejándose de la playa y dejandoen seco quizá hasta kilometro y medio de terreno de lo que antes cubrían lasaguas, las cuales iban a la vez acumulándose mar adentro, formando como unamontaña que, al descender de nivel, había de convertirse en formidable ola, quedando probablemente sepultado bajo ella o siendo tal vez barrido porcom pleto el pueblo Tumaco, cuyo suelo se halla precisamente a más bajo nivelque el del mar.

Aterrado entonces el padre Larrondo, lanzóse precipitadamente hacia la iglesia, y, llegándose al altar, sumió a toda prisa las Formas del sagrado
copón, reservándose solamente la Hostia grande, y, acto seguido,vuelto hacia el pueblo, llevando el copón en una mano y en otra a Jesucristo Sacramentado, exclamó: Vamos, hijos míos, vamos todos hacia la playa y que Dios se apiadede nosotros. Como electrizados a la presencia de Jesús, y ante la imponenteactitud de su ministro, marcharon todos llorando y clamando a su DivinaMajestad tuviera misericordia de ellos. El cuadro debió ser ciertamente de lo más tierno y conmovedor que puede pensarse, por ser Tumaco una población demuchos mil es de habitantes, todos los cuales se hallaban allí, con todo elterror de una muerte trágica grabado ya de antemano en sus facciones.
Acompañaban también al divino Salvador las imágenes de la iglesia traídas a hombros, sin que los padres lo hubieran dispuesto, sólo por irresistibleimpulso de la fe y la confianza de aquel pueblo fervorosamente cristiano.

Poco tiempo había pasado, cuando ya el padre Larrondo se hallaba en la playa, y aquella montaña formada por las aguas comenzaba a moverse hacia el
continente, y las aguas avanzaban como impetuoso aluvión, sin que poderalguno de la tierra fuera capaz de contrarrestar aquella arrolladora ola, que en un instante amenazaba destruir el pueblo de Tumaco.

No se intimidó, sin embargo, el fervoroso recoleto; antes bien, descendió intrépido a la arena y, colocándose dentro de la jurisdicción ordinaria de
las aguas, en el instante mismo en que la ola estaba ya llegando y crecíahasta el último límite el terror y la ansiedad de la muchedumbre, levantó con mano firme y con el corazón lleno de fe la sagrada Hostia a la vista detodos, y trazó con ella en el espacio la señal de la Cruz. ¡Momento solemne!¡Espectáculo horriblemente sublime! La ola avanza un paso más y, sin tocar el sagrado copón que permanece elevado, viene a estrellarse contra el ministrode Jesucristo, alcanzándole el agua solamente hasta la cintura. Apenas se hadado cuenta el padre Larrondo de lo que acaba de sucederle, cuando oyeprimeramente al padre Julián, que se hallaba a su lado, y luego a todo el pueblo en masa, que exclamaban como enloquecidos por la emoción: ¡Milagro! ¡Milagro!

En efecto: como impelida por invisible poder superior a todo poder de la naturaleza, aquella ola se había contenido instantáneamente, y la enorme
montaña de agua, que amenazaba borrar de la faz de la tierra el pueblo deTumaco, iniciaba su movimiento de retroceso para desaparecer, mar adentro, volviendo a recobrar su ordinario nivel y natural equilibrio.

Ya comprende el lector cuánta debió ser la alegría y la santa algazar de
aquel pueblo, a quien Jesus Sacramentado acaba de librar de una inevitable yhorrorosa hecatombe.

A las lágrimas de terror sucediéronse las lágrimas del más íntimo alborozo; a los gritos de angustia y desaliento siguieron los gritos de agradecimiento y
de alabanza, y por todas partes y de todos los pechos brotaban estentóreosvivas a Jesús Sacramentado.

Mandó entonces el padre Larrondo fuesen a traer de la iglesia la Custodia, y, colocando en ella la Sagrada Hostia, organizóse, acto seguido, una
solemnísima procesión, que fue recorriendo calles y alrededores del pueblo,hasta ingresar Su Divina Majestad con toda pompa y esplendor en su santo templo, de donde tan pobre y precipitadamente había salido momentos antes.

Como el dicho estremecimiento no tuvo lugar sólo en Tumaco, sino en gran parte de la costa del Pacífico, por los grandes daños y trastornos que
aquella ola, rechazada en Tumaco, causó en otros puntos de la costa hartomenos expuestos que éste a ser destruídos por el mar, se puede calcular la importancia del beneficio que Jesús dispensó a aquel cristiano pueblo, elcual, por estar, como hemos dicho, a nivel más bajo que el del mar,probablemente hubiera desaparecido con todos sus habitantes. He aquí lo que
en carta que tenemos a la vista nos dice hablando de esto el misionero reverendo padre fray Bernardino García de la Concepción, que por entonces se
hallaba en la ciudad de Panamá: "En Panamá estaba en la mayor bajamar, y derepente (lo vi yo) vino la plenamar y sobrepasó el puerto, entrando en el mercado y llevándose toda clase de cajas: las embarcaciones menores queestaban en seco fueron lanzadas a grande distancia, habiendo habido muchasdesgracias".

El suceso de Tumaco tuvo grandísima resonancia en el mundo, y de varias naciones de Europa escribieron al padre Larrondo, suplicándole una relación de lo acontecido
.
 
Libro: Prodigios Eucarísticos.   Fr. Antonio Corredor García, o.f.m.
pgs.108-113.   (P. Pedro Corro, en Agustinos amantes de la Sagrada Eucaristía)

miércoles, 25 de septiembre de 2013

PONTE DE PIE


 
Había un profesor de Filosofía que era un Ateo profundamente comprometido. Su principal meta cada semestre era probar que Dios no podía existir.
Sus estudiantes siempre tenían miedo de discutir con él por su lógica impecable. Durante 20 años, siempre pensó que nadie en su clase y fuera de ella, tendría el valor de ir en su contra.
Claro, algunos habían discutido en clase alguna vez, pero nunca realmente en su contra, y no lo hacían porque él tenía una gran reputación.

Al final de cada semestre, en el ultimo día, él pediría a su clase de 300 estudiantes: 'Si hay alguien que todavía cree en Jesús, que se ponga de pie!'. En 20 años, nunca nadie lo hizo. Ellos sabían lo que venía después, él diría: 'Porque todo aquel que cree en Dios es un tonto. Si Dios existiera, él lo demostraría impidiendo que este pedazo de tiza se rompiera al golpear el piso. ¡Sería tan sencillo para Él probar que es Dios! Y aun así no puede hacerlo'. Y así, cada año azotaba un pedazo de tiza en el suelo para que se rompiera en pedazos.

Los estudiantes no podían hacer más que mirar. La mayoría de los estudiantes terminaban convencidos de que Dios no existía.

Ciertamente, algún que otro cristiano se había colado, pero durante 20 años habían tenido miedo de ponerse de pie. Pues bien, hace unos años, un joven que había oído historias sobre este maestro, se inscribió en esta clase pues sin ella, no podría terminar su carrera. Por ello, tenía miedo. Durante los primeros 3 meses de aquel semestre, él oraba todos los días para tener el valor de ponerse de pie, sin importar lo que dijera el maestro, o qué pensaran sus compañeros de clase. Nada de lo que dijeran quebrantaría su fe. Finalmente llegó el día. El profesor dijo: ' Si hay alguien que todavía cree en Dios, que se ponga de pie!'. De repente, al fondo del salón, el estudiante se levantó. El profesor y la clase de 300 alumnos le miraron fijamente, en estado de shock.
El profesor gritó 'TONTO! Si Dios existiera, Él lo probaría evitando que este pedazo de tiza se rompiese al golpear el piso!'.

Acto seguido, arrojó la tiza, pero al momento que lo hizo la tiza se resbaló de sus dedos y fue resbalando por su manga, por los pliegues de su pantalón y por su zapato hasta que, intacto, rodó por el suelo.

El profesor se quedó con la boca abierta, observando la tiza en el suelo, después levantó su mirada al joven que estaba de pie y salió corriendo del salón.
El joven entonces pasó al frente del salón y habló de su fe en Jesús durante la siguiente media hora. Los 300 estudiantes escucharon cómo hablaba del amor de Dios hacia ellos y de su poder.

A veces, lo único que necesitamos hacer es ponernos de pie. Y no se olviden de que Él está allí.
 
Cuando dices:..."No puedo resolver las cosas..." Dios te dice "Yo dirijo tus pasos" (Proverbios 3:5-6)
 
Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:33

martes, 24 de septiembre de 2013

El Juego De La Vida


Imagina a la vida como un juego en el cual tú te encuentras haciendo malabarismos con 5 pelotas en el aire... A cada una las nombras así: trabajo, familia, salud, amigos y espíritu... y las mantienes todas en el aire.

Tú entiendes que la pelota del trabajo es de goma y que si la dejas caer, volverá a ti... Pero las otras 4 pelotas (familia, salud, amigos y espíritu) son de cristal; si dejas caer alguna de ellas, ésta será irremediablemente marcada, maltratada, cuarteada, dañada, o hasta rota y jamás volverá a ser lo mismo.

Debes entender esto y lograr equilibrar tu vida. ¿Cómo?
No te menosprecies comparándote con otros. Todos somos diferentes y cada uno tiene algo especial.
No traces tus metas y objetivos basado en lo que resulta importante para las demás personas, sólo tú sabes qué es lo mejor para ti.

No des por olvidadas las cosas que se encuentran cerca de tu corazón, aférrate a ellas como a la vida, porque sin ellas... la vida carece de significado.
No dejes que tu vida se resbale de los dedos viviendo en el pasado o para el futuro. Vive tu vida un día a la vez... vivirás todos los días de tu vida.
No te des por vencido cuando aún tengas algo que dar, nada se da por terminado... hasta el momento en que dejas de intentarlo.

Que no te dé miedo admitir que eres menos perfecto, pues ésta es la frágil línea que nos mantiene unidos a los demás.
No tengas miedo de afrontar los riesgos..., es tomando estas oportunidades  como aprendemos a ser valientes.
La manera más rápida de recibir amor es darlo; la manera más rápida de perderlo es apretarlo a nosotros demasiado; y la mejor manera de mantenerlo... es darle alas.
No pases por la vida tan rápido que no solamente olvides de dónde vienes, sino también... adónde vas.

Nunca olvides que la necesidad emocional más grande de una persona es... sentirse apreciado. No tengas miedo de aprender. El conocimiento es liviano, es un tesoro que siempre cargarás fácilmente.
No uses el tiempo ni las palabras sin cuidado, ninguna de las dos es remediable. La vida no es una carrera, es una jornada para saborear cada paso del camino.

Ayer es historia, mañana es un misterio y hoy es un regalo; ¡es por eso que lo llamamos PRESENTE!.
“Las riquezas mal habidas no sirven de nada, pero la justicia libra de la muerte.” Proverbios 10:2
“El que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.” (Lc 14,11)
La soberbia, el narcicismo, la altivez y la megalomanía (delirio de grandeza) no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano. (San Agustín)
“Y sabemos que para los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien.” -Romanos 8:28
El SEÑOR es mi pastor, Nada me faltará. Salmos 23:1

martes, 17 de septiembre de 2013

Sandía


Un Padre iba con su hijo en la carretera. De pronto el papá se paró frente a un sembradío de sandías.
Al bajarse el padre le dijo a su hijo: mira hacia ambos lados que no venga nadie, y luego cruza para poder agarrar una sandía.
El niño asombrado le dijo: Papá deberíamos mirar también hacia arriba ¿no es cierto?.
“Lo correcto hay que hacerlo no solo cuando alguien te esté mirando”
 
Integridad y rectitud me guarden; Porque en ti he esperado. Salmos 25:21
 
El que camina en integridad, anda confiado: Mas el que pervierte sus caminos, será quebrantado. Proverbios 10:9
 
El justo que camina en su integridad, Bienaventurados serán sus hijos después de él.Proverbios 20:7

lunes, 16 de septiembre de 2013

El Diario


Un buen Hombre fue asaltado por unos ladrones que le robaron su cartera.
Entonces él escribió lo siguiente en su diario:
“Señor, ayúdame a estar agradecido; primero, porque nunca antes he sido robado; segundo, porque aunque se llevaron la cartera, no me quitaron la vida; tercero, porque aunque se llevaron todo lo que tenía yo, no era mucho; y cuarto, porque fui yo quien fue robado y no quien robó.”
 
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:18
 
Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 1 Corintios 15:57
 
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia. Romanos 5:3.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Transformación


 
En el Japón existe una muy curiosa invención que consiste en tablillas delicadas de madera o de paja, las cuales, por medio de cierto procedimiento, cuando se ponen en una vasija con agua se extienden y forman flores y otras figuras de vivos colores.
Al ponerlas en el recipiente están secas completamente, y no se puede saber qué figuras son; pero tan pronto como tocan el agua parece que se les inyecta vida y se transforman en una figura de extraordinaria belleza.
 
De parecida manera obra el Espíritu Santo. Cuando nuestra alma humana está fría, seca, y recibe el abrazo del Padre Supremo, adquiere un entusiasmo celestial y se presenta nueva, lozana, hermosa y dispuesta a ser con Dios una bendición para todo aquel que la rodea.
 
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Juan 11:25

Más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Juan 4:14

martes, 10 de septiembre de 2013

Un Dólar


 
Un joven predicador fue invitado a último momento para que predicase un sermón en la iglesia de su ciudad. Siguiendo un impulso, usó como tema uno de los Diez Mandamientos: “No hurtarás”.
A la mañana siguiente, subió a un autobús y le dio al conductor un billete de un dólar. El conductor le dio el cambio y él se dirigió a la parte trasera del vehículo.
 
Echando un vistazo al cambio antes de guardarlo en su bolsillo, el hombre observó que el conductor le había dado diez centavos de más. Su primer pensamiento fue: La compañía de autobuses no se dará cuenta jamás de la pérdida de diez centavos. Sin embargo, cambió de opinión rápidamente, sintiendo en su conciencia que los diez centavos no le pertenecían y que los debía devolver al conductor. Regresó al frente y le dijo al conductor:” Usted me dio cambio de más”, y le devolvió los diez centavos.
 
Para su sorpresa, el conductor le contestó: “Sí, lo sé. Lo hice a propósito. Escuché su sermón ayer y lo estaba observando por el espejo mientras contaba su vuelto”.
El joven predicador había pasado la prueba a la cual fue sometido por el conductor… y dio un firme testimonio de su fe.
 
¡Que todos nuestros actos concuerden así con nuestras palabras!

Más vale el buen nombre que las muchas riquezas. Proverbios 22:1
 
Estoy convencido precisamente de esto: que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. Filipenses 1:6
 
Dios ha prometido que estará contigo siempre, confía y descansa en sus promesas.
Él no te miente, ni te engaña, es Fiel y Te Ama!
 
En el mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundoJuan 16:33

lunes, 9 de septiembre de 2013

Por favor papi, mami.


 
“Mis manos son pequeñas y por eso se me derrama la leche aunque no quiera”.
“Mis piernas son cortas, por favor, espérame y camina más despacio, así puedo andar contigo”.
“No me pegues en las manos cuando toco algo lindo y de color brillante. Es que quiero aprender”.
“Por favor, mírame cuando te hablo. Así sé que me estás escuchando”.
“No me regañes todo el día… Déjame equivocar sin hacerme sentir estúpido”.
“No esperes que el dibujo que pinte sea perfecto… Ámame por haber tratado de hacerlo bien”.
“Recuerda que soy un niño, no un adulto pequeño… A veces no entiendo lo que me dices”.
“Te quiero tanto… por favor, ámame por lo que soy, no por las cosas que hago”.
“No me rechaces cuando estés molesta conmigo y vengo a darte un beso… Me siento solo, abandonado y con miedo”.
“Cuando me gritas, me asusto… Por favor, explícame que he hecho”.
No te enfades cuando en la noche las sombras y la obscuridad me da miedo, y me despierto y te llamo. Tu abrazo es lo único que me devuelve la paz”.
“Cuando vamos a las tiendas no sueltes mi mano… Temo perderme y que no me encuentre jamás”.
“Me siento muy triste cuando como padres discuten… A veces pienso que es por culpa mía y se me encoge el estómago y no sé qué hacer”.
“Muchas veces veo que abrazas y acaricias a mi hermano… ¿Lo quieres más que a mí?
“Me regañaste cuando rompí mi juguete favorito y me eché a llorar; yo estaba triste y peor que tú… No lo hice a propósito y me quedé sin él”.
“Te molestaste porque me ensucié jugando… Pero la sensación del barro en mis pies era tan rica y la tarde tan linda…”
“Me meten miedo con el infierno y no sé lo que es… Debe ser algo tan terrible como estar sin ti”.
“Aunque me dejaron con los tíos y la pasé bien, les eché mucho de menos toda la semana… Ojalá no hubiera vacaciones para los papás”.
“Hoy te sentiste mal y yo me preocupé mucho. Traté de entretenerte con mis juegos y me dieron un par de nalgadas y me sacaron de tu lado… Me fui a un rincón a llorar… ¿Qué haría yo si tú te murieras?”.
 
“Le trajeron entonces a unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron.
Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: 
“Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos.Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él”. Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos”. Marcos 10:13-16

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Disfruta Tu Café.


 
Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor. Pronto la charla devino en quejas acerca del interminable ‘stress’ que les producía el trabajo y la vida en general.
 
El profesor les ofreció café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más selecta: de porcelana, plástico, vidrio, cristal -unas sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas…
Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado.
 
Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:   Sé habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo. Esa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al “stress.” Continuó: “Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos”.
 
Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás. Ahora piensen en esto: La vida es el café. Los trabajos, el dinero, la posición social, etc. son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café.
 
¡Disfruten su café! La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo sino la que hace lo mejor con lo que tiene; así pues, recuérdenlo:
* Vivan de manera sencilla.
* Tengan paz.
* Amen y actúen generosamente.
* Sean solidarios y solícitos.
* Hablen con amabilidad.
El resto déjenselo a Dios. Y recuerden que: la persona más rica no es la que tiene más sino la que necesita menos.
 
"Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias."Filipenses 4:6

lunes, 2 de septiembre de 2013

El tamaño de las personas


 
Los tamaños varían conforme el grado de compromiso…
Una persona es enorme para uno, cuando habla de lo que leyó y vivió, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe inocente.
 
Es pequeña cuando solo piensa en sí misma, cuando se comporta de una manera poco gentil, cuando fracasa justamente en el momento en que tendría que demostrar lo que hay dé más importante entre dos personas: la amistad, el cariño, el respeto, el celo y asimismo el amor.
 
Una persona es gigante cuando se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto contigo.
 
Una persona es grande cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra, no de acuerdo con lo que esperan de ella, pero de acuerdo con lo que espera de sí misma.
 
Una persona es pequeña cuando se deja regir por comportamientos clichés. Una misma persona puede aparentar grandeza o pequeñez dentro de una relación, puede crecer o disminuir en un espacio de pocas semanas.  Una decepción puede disminuir el tamaño de un amor que parecía ser grande. Una ausencia puede aumentar el tamaño de un amor que parecía ser ínfimo. Es difícil convivir con esta elasticidad: las personas se agigantan y se encogen a nuestros ojos. Nuestro juzgamiento es hecho, no a través de centímetros y metros, sino de acciones y reacciones, de expectativas y frustraciones.
 
Una persona es única al extender la mano, y al recogerla inesperadamente, se torna otra. El egoísmo unifica a los insignificantes. No es la altura, ni el peso, ni los músculos que tornan a una persona grande… es su sensibilidad, sin tamaño.   Willian Shakespeare
 
Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Génesis 12:2
 
Les aseguro que entre los mortales no se ha levantado nadie más grande que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Mateo 11:11
 
Por tanto, el que se humilla como este niño será el más grande en el reino de los cielos.