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martes, 18 de octubre de 2016

¿Quién es el responsable?



Sir Anthony Eden, que fue Primer Ministro de Inglaterra, nos dijo que;
 “Cada quien suele cosechar en esta vida, de acuerdo a la semilla que ha venido sembrando”. Si sembramos semillas de desprecio por los demás, no deberíamos aguardar por su entusiasta cooperación. Si sembramos apatía en nuestro trabajo, no deberíamos esperar ascensos y recompensas. Si sembramos semillas de negativismo constantemente, no nos asombremos porque no ocurran cosas positivas en nuestra vida.

 La relación que hay entre la semilla y la cosecha es una ley tan natural como la ley de la gravedad. Y sin embargo usted podrá notar que mucha gente la ignora, y hasta la niega. No comprenden que al final siempre seremos responsables de nuestro destino. Estas personas prefieren echar la culpa a todo lo que los rodea, a las circunstancias, a la mala suerte y hasta al destino.

El doctor A. Lawrence Lowell, que fue presidente de la Universidad de Harvard, escribió al dirigirse a sus profesores: “Solo hay una cosa que adiestrará la mente humana, y esa es el uso voluntario de la mente por el hombre mismo. Usted puede ayudarle, guiarle, sugerirle, y sobre todo puede inspirarle; pero lo que él logra está en proporción directa con lo que pone de su parte”. Y esto es tan válido en educación como lo es en cualquier otro afán de nuestra vida.

Permítame repetirlo: “Lo único que vale, es lo que él consigue por sus propios esfuerzos, y lo que él logra está en proporción directa con lo que pone de su parte”. Siguiendo esta idea, yo he pedido a los vendedores en los Entrenamientos de Ventas Dale Carnegie que nunca pongan en sus informes: “no se interesó”. Les pido aceptar su responsabilidad, y escribir: “no logré interesarlo”. Así, que si al finaI de su camino usted siente que no consiguió todo lo que quería, no piense “Las circunstancias no se dieron”. Será más acertado que se diga: “Lo que no logré fue mi culpa, no puedo realmente culpar a nadie más”. 

Lo Negativo: Eludir nuestra responsabilidad, echar la culpa a todo lo que nos rodea. Buscar un  “culpable” y reclamarle siempre por nuestras desventuras.

LO POSITIVO: Aceptar nuestra total responsabilidad. Comprender que al nacer ya se nos brindó la oportunidad, y que nos toca a nosotros aprovecharla haciendo nuestra vida lo más feliz y próspera posible.

Por: Emilio Santamaría S.  Dale Carnegie Training Honduras <positivo@dalecarnegiehn.com

Porque dando es como recibimos. San Francisco de Asís.

Jesús mío, he visto que sólo una cosa es necesaria: amarte y servirte con fidelidad; parecerme y asemejarme en todo a Ti. En eso consistirá toda mi ambición.  Santa Teresa de los Andes.

«Con la medida con que midáis se os medirá».   Lc 6,38

“Dichoso el que haya sabiduría, el que adquiere inteligencia. Porque ella es de más provecho que la plata y rinde más ganancias que el oro.”  Proverbios 3:13, 14

“Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él”. 1 Jn 4, 16

sábado, 3 de septiembre de 2016

¿Para qué sirve un minuto?



Un minuto sirve para sonreír, sonreír para el otro, para ti y para la vida.
Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
Un minuto sirve para escuchar el silencio.
Es en un minuto en que uno dice el sí, o el no que cambiará toda su vida.
Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir la responsabilidad, pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria.
En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser.
En un minuto se puede salvar una vida.
Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar, de una vida.

Minutos........ Cuantas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta, pero también cuantas veces traemos a nuestra vida los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y tristezas.    Con frecuencia decimos " es un minuto" que nos parece nada, pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, como se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestro trabajo, como se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, cómo nos llena de emoción ese minuto al que se entrega al hilo al nacer y como también que la vida otorgue más minutos a que la muerte separará físicamente y no veremos más.
Un minuto parece increíble, parece tan poquito, y sin embargo, puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.

Lo importante no es vivir la vida por qué sí, dejando pasar el tiempo.
Aprendamos a vivir la vida intensamente.   Aprendamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que " sí no es hoy, será mañana”.  Recuerda que tu tiempo es hoy.   La vida es hoy.  Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.   Autora: María Julia La Fuente.

Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol...Eclesiastés 3:1-8

Mira tus manos. Qué tienes? Muchas cosas Dios ha puesto en ellas. Pueden ser pequeñas pero eso en las manos de DIOS  puede alimentar a miles. No simplemente lo grande... mira lo pequeño que puede llegar a ser grande".

jueves, 16 de junio de 2016

Llevar la Cruz



No existe únicamente la cruz de Cristo, existe también nuestra cruz.
Y, entonces, ¿cuál es esta cruz? Amigo, quiero decirte dos palabras, a este propósito, con mucha claridad, como se hace entre verdaderos amigos.
Tenlo presente. La cruz que no te va bien es precisamente la tuya.
La cruz no es un vestido, ni un par de zapatos que te deben venir a la medida. La cruz jamás va a la medida de tu gusto y de tus exigencias particulares. Desgarra, magulla, araña, arranca la piel, aplasta, doblega...

Y, sin embargo, no hay duda. Para que sea de verdad tuya, la cruz no debe irte bien. Por cualquier lado que la mires, la cruz nunca va bien.
Tampoco a Cristo le iba bien su cruz. No le fue bien la traición de Judas, el sueño de los apóstoles, la conjura de sus enemigos, la fuga de sus amigos, las negociaciones de Pedro, las burlas de los soldados, el grito feroz del pueblo.
La cruz, para que lo sea, no debe irte bien.

Esa cruz que te viene encima en el momento menos oportuno -una enfermedad que te pilla mientras tienes muchas cosas que hacer y que te echa por tierra un montón de proyectos -es la "tuya".

Esa cruz que nunca hubieras esperado -aquel golpe cobarde que te ha venido de un amigo, aquella frase que tenía el chasquido de un latigazo, aquella calumnia que te ha dejado sin respiración- es "tu" cruz.

Esa cruz que tú no habrías elegido nunca entre otras mil -"una cosa así no debía sucederme a mí"- no hay duda: es "tu" cruz.
Esa cruz que te parece excesiva, disparatada, desproporcionada a tus débiles fuerzas -"es demasiado, no puedo más"- no pertenece a los otros: es la "tuya".
No te hagas ilusiones. No existe una cruz a la medida.
Para ser cruz tiene que estar fuera de medidas.
Intenta buscar. Registra por todas partes. Examina todo bien.
Valóralo con atención. Y, si encuentras al final la cruz que te va bien, tírala. Esa, ciertamente, no es la tuya.

Las señales para reconocer si una cruz es tuya son desconcertantes: imprevisión, repugnancia, malestar, imposibilidad, inoportunidad, sentido de debilidad.
Si una cruz se te presenta como antipática, desagradable, excesiva, demasiado ruda, insoportable, no dudes en cargar con ella. Te pertenece.
Por otra parte, no importa que no sea "tuya" en el momento de partir. Llegará a serlo durante el camino, a través de una cierta familiaridad que se establecerá entre tú y ella.
Al principio se te presentará como si te fuera extraña.
Después descubrirás que es verdaderamente tuya.
Sólo llevándola te darás cuenta de que esa cruz es "tuya".

Esto no quiere decir, entiéndase bien, que las relaciones entre tú y la cruz se hagan idílicas, que todo marche bien. Con la cruz no hay nada que marche bien. La cruz marca surcos profundos en las espaldas y en el corazón.
Pero, a pesar de todo, se establecerá una familiaridad. Una familiaridad sufrida, pero justificada por el sentido que se descubre poco a poco, caminando. Y aun cuando el significado no aparezca claro, siempre está la fe que te invita a dejarte conducir de la mano de alguien que sabe.

No eres tú quien tiene que saber.
¿Qué es la fe?: Fe, quiere decir simplemente, saber que Él sabe, aun cuando tú estés a oscuras.
Adelante, pues, con esa cruz que no te va bien. Con la cruz que no está hecha a medida.
Lo que cuenta no es que la cruz esté hecha a tu medida.

Lo esencial es que tú seas a la medida de Cristo.

Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe.  1 Corintios 13:1

“No midas tu riqueza por el dinero que tienes, o que otros tienen,  mide la  riqueza por aquellas cosas que no se cambiarías por dinero”.   Lo más importante no es el tener, sino el ser.

Así como Aquél que los llamó es Santo, así también sean ustedes santos en toda su manera de vivir.   1 Pedro 1:15

martes, 7 de junio de 2016

Decide tu Felicidad



La señora Pepita, bien equilibrada y orgullosa de sus 92 años de edad, estaba completamente lista como cada mañana a las 8 en punto, con su cabello bien peinado y un maquillaje perfectamente aplicado pese a ser casi ciega, dispuesta a mudarse hoy a un asilo de ancianos.

El que había sido su marido durante 70 años había muerto, lo que hacía necesario el traslado.

Después de muchas horas de esperar pacientemente en la recepción del asilo de ancianos, ella sonrió dulcemente cuando le comunicaron que su habitación ya estaba lista. Mientras ella maniobraba su andador al ascensor, yo le daba una descripción detallada de su pequeño cuarto, incluyendo las sábanas y cortinas que habían sido colgadas en su ventana.

"Me encantan", dijo ella con el entusiasmo de un chiquillo de 8 años al que acaban de mostrar un nuevo cachorro.  "Sra. Pepita! usted aún no ha visto el cuarto.... espere".  "Eso no tiene nada que ver", dijo ella. La felicidad es algo que uno decide con anticipación.

El hecho de que me guste mi cuarto o no me guste, no depende de cómo está arreglado el lugar, depende de cómo yo arregle mi mente. Ya había decidido de antemano que me encantaría". "Es una decisión que tomo cada mañana al levantarme".

"Estas son mis posibilidades: puedo pasarme el día en cama enumerando las dificultades que tengo con las partes de mi cuerpo que ya no funcionan, o puedo levantarme de la cama y agradecer por las que si funcionan.

Cada día es un regalo, y por el tiempo que mis ojos se abran me centraré en el nuevo día y en las memorias felices que he guardado en mi mente... sólo por este momento en mi vida. 

La vejez es como una cuenta bancaria... uno extrae de lo que había depositado en ella".  "Entonces, mi consejo para ti será que deposites gran cantidad de felicidad en la cuenta bancaria de tus recuerdos".

Recuerda estas simples 5 reglas para ser feliz:
(a) Libera tu corazón de odio,
(b) Libera tu mente de preocupaciones,
(c) Vive humildemente,
(d) Da más y
(e) Espera menos.

Muy buen ejemplo para nuestra vida. Necesitamos entender que nada nos hace felices o alguien nos hace felices. Nosotros decidimos ser o no felices. Ahora tener al Señor en nuestra vida, es la principal razón para ser felices.

Ya lo eres?   No esperes mucho. Hazlo antes de que sea tarde.

Haced todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones, para que seis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo, sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en vano ni habré trabajado en vano. Fil 2:14-16

martes, 3 de mayo de 2016

HEREDEROS DEL AMOR.



En la escuela un niño, estaba aprendiendo a leer. La profesora le pregunta: ¿Tavito puedes decirme las vocales?
Y el niño dice: las vocales son cinco profesora, y se pronuncian así:   A de Amor, E de Elefante, I de iglesia, O de oso, U de uva.
Muy bien, ahora que ya sabes las vocales ¿me puedes decir el abecedario completo?

De acuerdo profesora dice Tavito, preocupado y con el temor de no poder responder. A pesar de sus dudas, entusiasmado comienza el desafío de enunciar todas las letras del alfabeto.

El abecedario comienza con la A de amor, después viene… pasan diez segundos sin que Tavito pueda nombrar la segunda letra del abecedario, La profesora interviene diciendo, ¿que sigue después de la A de amor? Tavito piensa repiensa y vuelve a pensar en voz alta, viene… viene… luego su cara de temor se transforma en una cara de alegría y sonriendo dice: Después de la A de amor vienen todas las demás letras, seguro que primero está la A de amor y después vienen todas las demás…

Esta respuesta inocente del niño, nos deja una gran enseñanza, en el “abecedario espiritual”, primero está la A, es decir que primero está el Amor, después viene lo demás, Primero está el Amor lo demás viene por añadidura: “En esto está el amor: no es que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amo primero y envió a su Hijo como víctima por nuestros pecados” 1ra Juan 4,10

En mi vida, esto lo he aprendido no por ciencia sino por experiencia; primero está el amor, después viene lo demás. Lo primero es dejar que el Amor de Dios penetre nuestra mente y nuestro corazón, lo primero es permitir que estos rayos de amor expresados en la cruz lleguen a nuestra vida.

Primero está el amor, esta noticia hace 2000 años era importante, tan importante que debía ser enviada con urgencia por medio de cartas, tal es el caso de la Carta a los Romanos que describe así el amor de Dios: “Dios dejo constancia del amor que nos tiene: Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores.”Romanos 5,8. No fueron los clavos que detuvieron a Cristo aferrado a la Cruz, fue el amor por nosotros, Fue el amor por los pecadores que sostuvo a Cristo en la Cruz.

Los que enseñen a otros la santidad brillaran como estrellas por toda la eternidadProfeta Daniel 12, 3.

“Dichoso el que haya sabiduría, el que adquiere inteligencia. Porque ella es de más provecho que la plata y rinde más ganancias que el oro.”  Proverbios 3:13, 14

“Ay de mí si no evangelizare” 1 Co 9,16.  

“Predica el evangelio en todo tiempo. Cuando sea necesario, utiliza las palabras". San Francisco de Asís

lunes, 25 de abril de 2016

LA FELICIDAD ESTÁ A CUATRO PASOS.

Muchas veces decimos que un sitio "está a cuatro pasos" para indicar que está muy cerca. Pues bien, amigos, la felicidad está a cuatro pasos. Todos buscamos la felicidad, pero no somos conscientes de que en realidad, puede estar mucho más cerca de lo que pensamos. Además, una vez encontrada, no será algo efímero, sino que puede ser permanente. Entonces, ¿cuáles son esos cuatro pasos para alcanzar la felicidad?


1.- MANTENER LA FE.

La fe es aceptar lo imposible, arreglárselas sin lo indispensable y sobrellevar lo intolerable.
La fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible.
La fe es ociosa cuando las circunstancias son favorables; es únicamente ante la adversidad cuando ejercitamos nuestra fe en Dios.
La fe, igual que un músculo, se vuelve fuerte y flexible con el ejercicio.
Nunca aprenderemos a tener más fe mientras estemos rodeados de comodidades.
Las victorias más grandes son las victorias de la fe.
Lo que cuenta no es tanto lo que podemos hacer, sino lo que podemos creer que Dios hará.
La fe acaba donde comienza la preocupación y la preocupación acaba donde comienza la fe.

2.- PERSEVERAR EN LA ORACIÓN

Nadie puede vivir con dudas si ha orado con fe.
Dios no concede giros cuando no hay depósitos.
Para alcanzar una elevada estatura espiritual, antes hay que aprender a arrodillarse.
Cuando recibes el pan de cada día por el cual siempre oras, no te quejes de que no sea un pastel.
Alguna gente dice que el Cielo queda muy lejos. Los que están destinados a él sólo necesitan unas pocas palabras para llegar.
Tal vez nuestros problemas serían mayores, si Dios respondiera todas nuestras oraciones.

3.- LLENARNOS DE PAZ

La paz no se hace en las mesas de negociaciones ni con tratados, sino en los corazones de los hombres.
Cuando Cristo es Señor de la mente, la paz es señora del día.
La paz de Dios sobrepasa todo entendimiento y malentendido.
Si tenemos paz en nuestras almas, nada nos afectará.
La paz no es la ausencia de conflictos, sino la presencia de Dios, sea cual sea el conflicto.

4.- DISFRUTAR DE LA FELICIDAD

La felicidad no se encuentra ni dentro ni fuera de nosotros, sino que es fruto de nuestra comunión con Dios.

Estar felices con lo que tenemos es la mayor de todas las riquezas.

La diferencia entre los placeres espirituales y los terrenales es tan grande como la que existe entre un banquete del que uno disfruta y uno retratado sobre un muro.

Hay dos maneras de ser rico: una es tener todo lo que uno quiere y la otra es estar satisfecho con lo que uno tiene.

Seremos más felices si damos a los demás un pedacito de nuestro corazón, en lugar de un producto de nuestra mente.

Nuestro corazón es más feliz cuando late por los demás.

En resumen:

La Palabra de Dios es la que nos muestra cómo ser felices y cómo mantener la alegría de la salvación de forma permanente. Los cuatro pasos que han leído son fundamentales para obtener y conservar la felicidad. Es por ello que, si mantenemos la fe, perseveramos en la oración y nos llenamos de paz, disfrutaremos así de la felicidad auténtica.
Javier López, Web Católico de Javier, http://webcatolicodejavier.org

¿Quién es sabio y guardará estas cosas, Y entenderá las misericordias de Dios? Salmos 107,43

No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?  Mateo 6, 31

 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.  Mateo 6, 32

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.   Mateo 6, 33

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.  Filipenses 4,19

martes, 19 de abril de 2016

¿Aceptará usted el paquete?

Hace algunos años llegó al correo de Johannesburgo, en Sudáfrica un extraño paquete procedente de cierto lugar de Inglaterra. El empleado postal explicó al destinatario que había sido despachado “por cobrar”, pero Ted Beckman se negó a pagar $ 3.25, importe del servicio. El paquete fue almacenado y el tiempo pasó. Llegó el momento en que fue puesto a subasta y fue adquirido junto con otros envíos, por un comerciante de Durbán. La sorpresa que llevó este hombre fue mayúscula. Al abrir el paquete resultó que contenía un lote de joyas valorada en unos cincuenta mil dólares. Una lacónica nota aclaraba que lo enviaba Mary Beckman, la hermana mayor de Ted, como parte de la herencia recibida de su madre.


Se buscó al heredero que había rehusado el pago postal, pero éste acababa de morir en el cuarto de una pensión, donde vivió miserablemente. El parte policial mencionaba que se habían encontrado unos dieciséis dólares en sus bolsillos. Uno de sus compañeros explicó que cuando fue al correo, Ted tenía el doble de esa cantidad, pero se negó a pagar $3.25.

Cada año usted recibe una especie de paquete, que secretamente contiene un tesoro. El remitente es Dios y el contenido es tiempo. ¿Estará dispuesto a pagar el precio necesario para tener acceso a formidables joyas? En este bisiesto 2016 el valor total inició en miles: 527,040 minutos, incrustados en 8,784 compartimientos llamados horas. Todo ello colocado en 366 estuches de 24 compartimientos cada uno. ¿Qué precio hay que pagar para tener acceso a este tesoro? Primero, debe imaginar no “lo que es”, sino lo que “quisiera que fuera”. Después escriba esos sueños para convertirlos en metas. Así estará concretando lo que quiere hacer con el contenido de ese paquete. Segundo, tendrá que trabajar perseverantemente para convertir en realidad lo que ha sido capaz de imaginar. ¿Es demasiado lo que se le pide?

Pero hágalo cuanto antes, porque a medida que pasa el tiempo esas cantidades van disminuyendo.

LO NEGATIVO: Negarnos a pagar el precio necesario para tener derecho a ese tesoro que hay en el tiempo bien aprovechado.

LO POSITIVO: Aunque ya avanzó casi una tercera parte del año, hay que pagar cuanto antes el precio, marcando y fijando nuestras metas. Pensemos en la enorme recompensa que hay en este formidable paquete.

Por EmilioSantamariaS.   DaleCarnegieTrainingHonduras <positivo@dalecarnegiehn.com>

Yo te pido esto, y solo esto: Ama con ternura, Actúa con justicia, Camina humildemente con tu Dios”.  Profeta Miqueas 6

Que el Señor dirija sus corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo.    2 Tesalonicenses 3:5

sábado, 16 de abril de 2016

Alégrate por el día de Hoy



En su libro titulado The Tapestry (El Tapiz), Edith Schaffer describe un verano en que su esposo Francis pasó tres meses en Europa. Durante ese tiempo, en el que lo extraño mucho, Edith y su hermana Janet llevaron a sus hijos a vivir a una antigua escuela Cape Cod. Puesto que tenian muy poco dinero, compartían la renta, no tenían auto y creaban aventuras a diario para los cinco niños.

Mirando atrás años después, Edith dijo que ese verano: Nunca más he vuelto a pasar un tiempo así con mis hijos ni con mi hermana o sobrinos. Los repentinos y queridos momentos de la vida hay que reconocerlos por lo singulares que son. No se pueden desperdiciar deseando otra cosa.

La perspectiva de Edith nos ofrece una clave para aplicar las palabras del Salmo 118:24:   Este es el día que el Señor ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él.

Durante los momentos difíciles nos vemos tentados a volvernos pasivos mientras esperamos que pase una tormenta de la vida. Pero Dios nos invita a buscar activamente las oportunidades que tenemos a la mano en lugar de lamentarnos por lo que no tenemos.

Puesto que el Señor ha hecho este día, podemos ver más allá de las puertas cerradas y ver la gente y las oportunidades que antes pasamos por alto. Al celebrar su valor descubriremos el gozo y la alegra que vienen de Dios.

 Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.  Efesios 4, 1-6

 “Si tienes poder para hacer el bien, no te rehúses a hacérselo a quien lo necesite”. Proverbios 3:27

Que el Señor dirija sus corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo.    2 Tesalonicenses 3:5

jueves, 7 de abril de 2016

Consejos que ayudan a Resolver Conflictos.



¿Vivir por vivir? o ¿Vivir en paz?

Estas son algunas estrategias de Napolen Hill, divulgadas en su libro "La magia de pensar en grande". El empleo apropiado de estas técnicas te ayudará a mejorar la calidad de tus relaciones y, por lo tanto, la calidad de tu vida.

1. Mantente fresco cuando otros estén furiosos y pierdan la cabeza. Tú tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas. No se trata de no demostrar tu molestia, sino de hacerlo mesuradamente, sin después arrepentirte de una acción cometida en un momento de descontrol.

2. Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de terceros, los cuales probablemente están más cerca de la objetividad. Siendo más versátil y viendo las cosas desde la perspectiva de los demás enriquecerás tu propio punto de vista.

3. Espera a calmarte antes de hablar. Ten en cuenta que la relación es más importante que la discusión. Dar más relevancia a las personas que a las opiniones.

4. Trata a toda persona con la cual tengas contacto como si fuera un pariente rico, de quien esperas ser incluido en su testamento. Nunca te arrepientas de tratar muy bien a la gente. Es el mejor negocio en todos los sentidos.

5. Busca el lado positivo y agradable, aun de las situaciones más complicadas y dolorosas. Es una disciplina que te ayudará a pasar más fácilmente los momentos difíciles y a convertir los problemas en oportunidades.

6. Establece el hábito de hacer preguntas y, sobre todo, de escuchar las respuestas. Pregunta antes de reaccionar. Algunas veces disparamos y después preguntamos. También preguntamos, pero escuchamos para contestar, y no para tratar de entender.

7. No hagas o digas nada que pueda herir o hacerle daño a otra persona. Aférrate al proverbio que dice que todo lo que uno haga, se devolverá. La gente no recuerda tanto lo que tú dices o haces, sino la intención con la que lo haces.

8. Sé consciente de la diferencia entre análisis amigable y crítica destructiva. Observa si el propósito de tus palabras es ayudar, desahogarte o hacer daño.

9. Ten presente que si toleras a los demás, ellos también serán pacientes contigo en los aspectos no muy gratos de tu personalidad.

10. El verdadero líder sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad. No olvides que un conflicto bien manejado fortalece la relación, y te ayuda a aprender de las diferencias. Pensar positivamente es una disciplina que, ejercitada con constancia, te dará el poder de cambiar tu entorno y por consiguiente, tu vida.

La vida está llena de conflictos, pero recordemos, Lo que realmente nos afecta no es lo que nos sucede sino como reaccionamos a lo que nos sucede.

Porque el enojo mata al insensato, y la ira da muerte al necio.    Job 5:2

Oh tú, que te desgarras en tu ira! Ha de ser abandonada la tierra por tu causa, o removida la roca de su lugar?  Job 18:4

Pues la ira humana no produce la vida justa que Dios quiere.  Santiago 1:20

«Con la medida con que midáis se os medirá».   Lc 6,38