Iglesia
Dame tu corazón... y yo lo cambiaré. Entrégame tu mente... y yo la limpiaré.
Dame tus pies... y yo los encaminaré. Así de literal, así de cierto.
No esperes recibir para guardar, yo les daba mana día por día.
Así quiero que vivas. Tu dependencia en mí, te da la fuerza...
No anules mi poder, en ti descansa. Yo no soy un Dios que da y que quita.
Si la tierra me es fiel, cuanto plantas en ella, fructifica... cuanto más no será
En mis primicias! Seme fiel hasta el fin... nada te importe.
El mundo cambia siempre y lo que es oro hoy, lodo es mañana.
Yo te respaldo, ve... listo está el mundo; solo ve y comunica.
Tu trabajo es hablar, dar mi palabra... Mi responsabilidad: salvar las almas.
No sientas como pesada carga, el hablar a la gente de mi amor.