Dios determinó que todas las necesidades de la vida fueran muy agradables: respirar, comer, dormir, hacer ejercicio y hacer el amor. "Tú creaste todas las cosas, y porque te place existen y fueron creadas." (Ap.4:11) Dios nos creó para disfrutar de todo ello. Creó esos mismos nervios que perciben sensaciones agradables y los sentidos que captan los placeres. Nos dotó para que pudiéramos ver cosas agradables a los ojos, para gustar de alimentos deliciosos, para escuchar música hermosa, para disfrutar de sensaciones agradables al tacto y poder aspirar la delicada fragancia de las flores. El placer fue creado por Dios para nuestro bien! Pero a algunas personas les han inculcado que todo placer es pecaminoso y perverso y que no deberían ser felices, que no es bueno sentir placer. Sin embargo, la Biblia solamente condena el placer cuando se lo pone por encima de la piedad, el Señor y la obediencia a Su Palabra. ¡Recuerda que la mayor felicidad no se encuentra en la búsqueda personal de placer y satisfacción, sino en hallar a Dios y entregar Su vida a los demás dándoles felicidad! ¡No dejes nunca de poner a Dios en primer lugar, y podrás disfrutar de todo esto y del Cielo también! (Véase Sal.37:4; Mat.6:33 |
Lo invitamos a nutrir su corazón con las perlas de agua viva que Dios pone a su disposición, aquí encontrara palabras que animaran su espíritu y le invitaran a reflexionar sobre el diario vivir, esperamos que sea alimento para Usted y un manantial que calme su sed al ver las cosas que Dios tiene para Usted.
miércoles, 5 de enero de 2011
Todo lo que Dios creó es para nuestro placer y nuestro bien
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