Recuerdo el caso de una señora que vivía en una casa en penumbra a pesar de contar con muchísimos recursos financieros… seguía ahorrando luz al extremo tansólo porque se había acostumbrado a hacerlo por más de 40 años, al comienzo de los cuales había experimentado bastante escasez. Vamos, vamos, disfrutemos cada día de lo que el Señor nos ha concedido…y compartamos de gracia lo que Él nos ha dado para compartir con los demás (lo que debe incluir el gozo de vivir).
Vivamos bien, amemos mucho y riamos a menudo… seamos felices. Recordemos que la felicidad no se basa en posesiones, poder o prestigio, sino en las relaciones con la gente que amamos y respetamos.
"Hay palabras que se dicen cuando la muerte llega pero nunca se dijeron en vida. Las personas que en funerales lloran y se quieren tirar con el muerto en la fosa, son muchas veces, las que nunca dijeron ni hicieron lo que pudieron hablar hecho o dicho en vida pero ya es demasiado tarde. Hoy es el día para decir y hacer aquello que puede transformar una vida".
Confía.
Las cosas pasan a una hora determinada.
Exactamente cuándo deben pasar!
En los momentos felices, ama a Dios.
En los momentos difíciles, busca a Dios.
En los momentos de silencio, adora a Dios.
En los momentos dolorosos, confía en Dios.
En todo momento, agradece a Dios.
Adelante y que el Señor haga resplandecer Su rostro sobre cada uno y los suyos.
Es factible tenerlo “todo”, si permitimos que Dios sea nuestro “Todo”.
Mientras dure ese “hoy” anímense unos a otros cada día. Hebreos 3:13
Como dice San Juan de la Cruz,«al atardecer seremos juzgados en el amor».
