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sábado, 30 de noviembre de 2013

Si no hubiese sufrido

Si no hubiese sufrido
La poesía “Si no hubiese sufrido” fue escrita por el famoso poeta Genzo Mizuno, que nació en Japón en 1937. Estando en cuarto grado de primaria, a los 9 años de edad, padeció disentería, que le produjo meningitis, causándole pérdida total de la capacidad de expresión.

Quedó totalmente paralizado e imposibilitado de hablar. Cuando el médico le entregó él terrible diagnóstico de que nunca más podría moverse ni hablar, él solamente cerró sus ojos en silencio. Su madre decidió ayudarle a que, al menos, pudiera comunicarse. Juntos crearon un medio de comunicación usando el parpadeo de los ojos de Genzo, representando cincuenta sonidos del idioma japonés. A los doce años empezó a leer la Biblia, y al año siguiente recibió a Jesús como su Señor. Su madre leía el parpadeo de sus ojos, y escribía sus poemas llenos de humilde gratitud y gozo en medio de sus luchas y victorias en un cuerpo paralizado. En medio del dolor, Mizuno editó poesías como “Mi gracia te es suficiente” y “La gracia de Dios me hace ser yo mismo”. Genzo Mizuno partió a encontrarse con su Señor en 1984, a los 47 años de edad. Las personas suelen pensar que sólo los fuertes y ricos logran hacer cosas grandes.

Pero los protagonistas del reino de Dios son los débiles y los que no tienen fuerzas. El Señor es la fortaleza de los débiles, y levanta a los fracasados y necesitados, a los temerosos y desanimados. Nos ayuda a ser soldados valientes por la providencia y el poder de Dios para cargar la cruz. Recordemos que cuando estamos débiles, el Señor será nuestra fortaleza.

Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En Él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré. Salmos 28:7

Tomado del libro Tiempo Con Dios
Autor: Kim Hyeong-jun

viernes, 29 de noviembre de 2013

La gente agradecida es gente feliz

La gente agradecida es gente feliz
Hace algunos años una mujer se encontraba en la cornisa del piso 54 de un edificio de la ciudad de Nueva York, lista para saltar al vacío, acción que el escuadrón anti suicidio de la policía tomó con extrema seriedad. No parecía ser de esa clase de personas, tenía un costoso vestido y era de apariencia distinguida. Sin embargo, a pesar de su apariencia, todo intento por hacerla bajar de la cornisa resultaba infructuoso.

Un oficial de policía llamó a su pastor para que orara por ella. El pastor dijo que iría inmediatamente para ver si podía colaborar con la policía. Cuando este sabio ministro evaluó la situación, preguntó si podía acercarse para hablar con la mujer. El capitán se encogió de hombros y dijo -¿Qué podemos perder? El pastor comenzó a caminar hacia ella, pero la mujer gritó, como ya lo había hecho antes: - ¡No se acerque o saltaré! El pastor retrocedió y le dijo: - ¡Lamento mucho que piense que nadie la ama! Este comentario, no solo llamó su atención, sino que también sorprendió al escuadrón anti suicidio, por tratarse de un comentario tan poco ortodoxo. El pastor continuó diciendo:

-Seguramente sus nietos nunca le prestaron atención. Ante semejante comentario, ella se acercó y exclamó: -Mi familia me ama y mis nietos son maravillosos. – Sin embargo, usted debe ser muy pobre para estar tan desesperada por saltar – respondió el pastor. Ella contempló su cuerpo regordete y su hermoso vestido y expresó: - ¿Acaso parezco necesitar un plato de comida? Vivo cerca del Central Park, en un hermoso departamento.

El pastor se acercó nuevamente, solo se encontraba a un metro de distancia de ella y le preguntó: -Entonces, ¿Por qué quiere quitarse la vida? – No recuerdo- dijo la mujer, llena de sorpresa. El pastor había logrado que ella considerara todos los motivos que tenía para estar agradecida, en lugar de enfocarse en sus problemas. ¡Continuaron conversando y la mujer le mostró fotos de sus ochos nietos, con detalladas descripciones de cada miembro de su familia!

Al año siguiente ella trabajaba como voluntaria para una línea telefónica de asistencia al suicida; ayudaba a la gente no solo a optar por la vida, sino también a elegir vivir una vida llena de agradecimiento. Había aprendido el secreto. La gente agradecida es gente feliz.


¡Den gracias al Dios de los cielos! ¡Su gran amor perdura para siempre!
Salmos 136:26
Versión N.V.I.

 Tomado del libro Conectado con Dios.
Autor: Jim Burns

jueves, 28 de noviembre de 2013

Más grande de lo que se ve

Más grande de lo que se ve
Era común encontrarse con una fila de soldados que eran enviados al combate todas las noches en la estación de Washington. Había un anciano con un sombrero encasquetado, que pese a que tenía una seria dificultad para caminar, servía una taza de café caliente a los soldados todas las noches. Esa taza de café que él les servía era suficiente para calmar los nervios de los soldados, y transmitir un cálido amor sin palabras. Este anciano era Franklin D. Roosevelt, Presidente de los Estados Unidos. ¿En dónde se encuentra la verdadera autoridad? ¿En sentirse orgulloso de sí mismo por ser el presidente de una nación? La verdadera autoridad se encuentra en el amor y en el servicio de corazón.

Nosotros conocemos muy bien el milagro de cinco panes y dos peces. Si bien para el hombre es imposible realizarlo, para el Señor es más que posible. Aquí hay un detalle al cual debemos prestar mucha atención, y es cuando Jesús nos dijo: “Dadles vosotros de comer”(Lucas 9:13). Él esperaba un milagro interior en nuestro corazón. El señor tomó el milagro desde nuestro interior para transformarlo en uno más grande.

El milagro que hoy debemos demostrar en el mundo, consiste en cumplir el mandato del Señor que dice “Dadles vosotros de comer”. De una persona egoísta, pasamos a ser una persona que ayuda al prójimo; esto es posible cuando obedecemos con gozo a la autoridad de la Palabra.

Así como la pequeña taza de café de un presidente, nuestra cálida mano extendida al necesitado provocará cambios en nuestra sociedad. ¡Éste es justamente el milagro que el Señor espera de nosotros!


Porque el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir
y para dar su vida en rescate por todos.
Mateo 10:45
  
Tomado del libro Tiempo con Dios
Presidente y Editor Yong Jo Ha

martes, 26 de noviembre de 2013

Fabula: LA CEBOLLA


 
“Había una vez una vieja muy mala y murió. La mujer no había realizado en su vida ni una sola acción buena y la echaron en el lago de fuego. Pero el ángel de la guarda que estaba allí pensó:
- “¿Qué buena acción podría recordar para decírselo a Dios?” Entonces recordó algo y se lo manifestó:
- Una vez arrancó de su huertecillo una cebolla y se la dio a un pobre.

Y Dios le respondió complacido: “Toma tú mismo esa cebolla y échasela al lago de forma que pueda agarrarse a ella. Si puedes lograr sacarla del fuego, irá al purgatorioy luego al paraíso, pero si la cebolla se rompe tendrá que quedarse donde está”.

El ángel corrió hasta donde estaba la mujer y le alargó la cebolla:
- “Toma, mujer, agárrate fuerte, vamos a ver si te puedo sacar”.
Y comenzó a tirar con cuidado. Cuando ya casi la había sacado del todo, los demás pecadores que estaban en el lago de fuego se dieron cuenta y empezaron todos a agarrarse a ella para poder también salir de allí. Pero la mujer era mala, muy mala, y les daba patadas diciendo:
- “Me van a sacar sólo a mí, no a vosotros: es mi cebolla, no la vuestra”.
Pero apenas había pronunciado estas palabras, cuando la cebolla se rompió en dos y la mujer volvió a caer en el lago de fuego. Allí arde hasta el día de hoy. El ángel se echó a llorar y se fue”.
«No estamos destinados a salvarnos solos»
 
Observa tus 'Pensamientos,' Se convertirán en palabras.
Observa tus 'Palabras', Se convertirán en acciones.
Observa tus 'Acciones', Se convertirán en hábitos.
Observa tus 'Hábitos', Se convertirán en carácter.
Observa tu 'Carácter', Se convertirá en tu 'Destino.
 
Cada obra de amor llevada a cabo con todo el corazón siempre logrará acercar a la gente a Dios. Madre Teresa de Calcuta
 
Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.   Marcos 14:38
 
Jesús le dijo: "¿Porque Me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron."   Juan 20:29
 
“Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”  Hebreos 11:1

Fabula: LA CEBOLLA


 
“Había una vez una vieja muy mala y murió. La mujer no había realizado en su vida ni una sola acción buena y la echaron en el lago de fuego. Pero el ángel de la guarda que estaba allí pensó:
- “¿Qué buena acción podría recordar para decírselo a Dios?” Entonces recordó algo y se lo manifestó:
- Una vez arrancó de su huertecillo una cebolla y se la dio a un pobre.

Y Dios le respondió complacido: “Toma tú mismo esa cebolla y échasela al lago de forma que pueda agarrarse a ella. Si puedes lograr sacarla del fuego, irá al purgatorioy luego al paraíso, pero si la cebolla se rompe tendrá que quedarse donde está”.

El ángel corrió hasta donde estaba la mujer y le alargó la cebolla:
- “Toma, mujer, agárrate fuerte, vamos a ver si te puedo sacar”.
Y comenzó a tirar con cuidado. Cuando ya casi la había sacado del todo, los demás pecadores que estaban en el lago de fuego se dieron cuenta y empezaron todos a agarrarse a ella para poder también salir de allí. Pero la mujer era mala, muy mala, y les daba patadas diciendo:
- “Me van a sacar sólo a mí, no a vosotros: es mi cebolla, no la vuestra”.
Pero apenas había pronunciado estas palabras, cuando la cebolla se rompió en dos y la mujer volvió a caer en el lago de fuego. Allí arde hasta el día de hoy. El ángel se echó a llorar y se fue”.
«No estamos destinados a salvarnos solos»
 
Observa tus 'Pensamientos,' Se convertirán en palabras.
Observa tus 'Palabras', Se convertirán en acciones.
Observa tus 'Acciones', Se convertirán en hábitos.
Observa tus 'Hábitos', Se convertirán en carácter.
Observa tu 'Carácter', Se convertirá en tu 'Destino.
 
Cada obra de amor llevada a cabo con todo el corazón siempre logrará acercar a la gente a Dios. Madre Teresa de Calcuta
 
Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.   Marcos 14:38
 
Jesús le dijo: "¿Porque Me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron."   Juan 20:29
 
“Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”  Hebreos 11:1

lunes, 25 de noviembre de 2013

Conozcamos la voluntad de Dios

Conozcamos la voluntad de Dios
A cada persona que cree en Dios le conviene conocer su voluntad, tanto en su conjunto como en los detalles diarios. Todos necesitamos preguntar a menudo ¿Qué quiere Dios que yo haga? ¿Cómo quiere que viva? San Ignacio de Loyola vio el hacer la voluntad de Dios no solo como el mandamiento para nuestras vidas, sino también nuestras recompensas.

“Enséñame, buen Señor, a servirte como mereces: a dar sin contar el costo, a luchar sin contar las heridas, a trabajar y a no buscar descanso, a laborar sin pedir recompensas excepto saber que hacemos tu voluntad”.

El verdadero significado de la vida y el profundo sentido de satisfacción y propósito lo encontramos cuando hagamos la voluntad de Dios.

¿Cómo sabemos que estamos haciendo la voluntad de Dios’ Una de las maneras más sencillas es esta:
1. Consagrarnos al Señor cada día, y a invitarlo durante el día, con solo decir: “Señor, pongo mi vida en tus manos. Haz conmigo lo que tú quieras”.
2. Confiemos en el Señor para que nos provea el trabajo y las relaciones que necesitamos a fin de cumplir su propósito en nuestras vidas.
Como Roberta Hromas, una destacada maestra de Biblia, dijera una vez: “Solo responde a las llamadas en tu puerta, en tu teléfono y contesta tus cartas. El Señor pondrá en tu camino las oportunidades que Él desea que busques”.

La voluntad de Dios no es un misterio que tratamos de descubrir con urgencia. Él no desea que su voluntad sea un secreto porque la Biblia está llena de pasajes sobre el conocimiento de su voluntad, escuchar al Espíritu de Dios y estudiar su Palabra. ¡Entonces podemos saber lo que Él ha planeado para nosotros!

Si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino.
Éxodo 33:13
  
Tomado del libro Momentos De Quietud Con Dios
Traducción: José Luis Martínez

sábado, 23 de noviembre de 2013

VAS MUY DEPRISA


 
Cierta vez, un conductor se desplazaba por una carretera a una velocidad excesivamente alta, cuando de repente, justo después de una curva, aparece un hombre parado en medio de la vía haciendo señal de parada con los brazos y de una forma desesperante.

El conductor, sorprendido y a la vez asustado, toca insistentemente la bocina para ver si así el individuo se quitaba del camino, pero fue inútil. El hombre seguía haciendo señal de parar con sus brazos.

-Debe de estar loco -dijo el conductor mientras pisaba el freno provocando un fuerte chirrido y dejando dos largas marcas negras en el pavimento, logrando así detener el coche antes de arrollar a aquel hombre. Muy enojado, se baja del coche y cerrando violentamente la puerta, se dirige hacia el hombre y le dice:

- ¿Acaso no tienes ojos?  ¿No ves lo peligrosa que es esta carretera y te colocas en medio de ella como si nada? ¿O acaso estás loco para no ver el peligro que corres?

-No señor, no estoy loco -le contestó el individuo-. Lo que pasa es que el puente que está en la próxima curva acaba de desplomarse; y sabía que, si no hacía algo, usted, en este momento, ya estaría muerto. Tuve que arriesgar mi vida para ver si podía salvar la suya.

Quizás, en la carretera de tu vida algún católico "loco" te ha obstaculizado el paso para hablarte del Amor de Dios, lo mucho que Cristo te ama; y te has enojado sobremanera porque vas MUY DEPRISA.

Quizás hoy yo esté obstaculizando tu camino quitándote unos minutos; pero, ¿qué habría pasado si el conductor hace caso omiso al individuo del camino? ¿Qué crees que pasará a los que oyen la advertencia de la palabra de Dios y no hacen caso?

"HAY CAMINOS QUE AL HOMBRE LE PARECEN DERECHOS, PERO SU FIN ES CAMINO DE MUERTE".  Proverbios 14.12

jueves, 21 de noviembre de 2013

Una Oración


 
Al regresar de un viaje misionero a su Iglesia local en Michigan, EU. Testificaba este misionero lo que Dios había hecho con él: Mientras servía como misionero en un pequeño hospital en el área rural de África, cada dos semanas viajaba a la ciudad en bicicleta para comprar provisiones y medicamentos.
 
El viaje era de dos días, y debería atravesar la jungla. Debido a lo largo del viaje debía acampar en el punto medio, pasar la noche y reanudar mi viaje temprano al día siguiente.
 
En uno de estos viajes, llegué a la ciudad donde planeaba retirar dinero del banco, comprar las medicinas, los víveres y reanudar mi viaje de dos días de regreso al hospital. Cuando llegué a la ciudad, observé a dos hombres peleándose, uno de ellos estaba bastante herido. Le curé sus heridas y al mismo tiempo le hablé de Nuestro Señor Jesucristo.
 
Después de esto, reanudé mi viaje de regreso al hospital. Esa noche acampé en el punto medio y a la mañana siguiente reanudé mi viaje y llegue al hospital sin ningún incidente.
 
Dos semanas más tarde repetí mi viaje. Cuando llegué a la ciudad, se me acercó el hombre al cual yo había atendido en mi anterior viaje y me dijo que la vez pasada, cuando lo curaba, él se dio cuenta que yo traía dinero y medicinas.
 
El agrego: “Unos amigos y yo te seguimos en tu viaje mientras te adentrabas en la jungla, pues sabíamos que habrías de acampar. Planeábamos matarte y tomar tu dinero y medicinas pero en el momento que nos acercamos a tu campamento, pudimos ver que estabas protegido por 26 guardias bien armados”.
 
Ante esto no pude más que sonreír a carcajadas y le aseguré que yo siempre viajaba solo. El hombre insistió y agregó: “no señor, yo no fui la única persona que vio a los guardias armados, todos mis amigos también los vieron, y no solo eso sino que entre todos los contamos, eran 26″.
 
En ese momento, uno de los hermanos de la iglesia se puso en pie, interrumpió al misionero y le preguntó la fecha y hora del suceso, al misionero responderle, el hermano contó la siguiente historia:    “A la hora de su incidente en África era de mañana aquí. Yo me preparaba para salir cuando sentí una imperiosa necesidad de orar por usted, de hecho el llamado era tan fuerte que comencé a llamar a los hermanos de la congregación para reunirnos en el Templo a orar por usted. Hoy quisiera que los Caballeros que vinieron ese día a orar por usted, se pusieran de pie. El misionero no estaba tan preocupado por saber quiénes eran ellos, más bien se dedicó a contarlos, un total de 26 hombres.
 
¿Alguna vez has sentido la imperiosa necesidad de orar por alguien?, pero has decidido ponerlo en tu lista de “cosas por hacer” y te has dicho: “Oraré más tarde”. ¿Te ha llamado alguien alguna vez que te ha dicho?, necesito que ores por mí.
 
Si en alguna ocasión sientes la inquietud de orar por alguien, no vaciles en hacerlo, no lo dejes para luego. Nadie seria lastimado por una oración.
 
“Orad sin cesar” 1 Tesalonicenses 5:17
“Orad unos por otros”, “La oración eficaz del justo puede mucho” Santiago 5:16

“Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros” 2 Tesalonicenses 3:1

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Bálsamo

Bálsamo
En siglos pasados, se plantaban en terrazas las arboledas de bálsamo en las colinas al sur de Jerusalén. También se cultivaban en los campos al este del río Jordán, en la región conocida como Galaad. La savia que tenía grandes y valiosas propiedades medicinales para ayudar a sanar las heridas. El bálsamo se usaba en especial para tratar picaduras de escorpiones y mordeduras de serpientes. Debido a que los escorpiones y las serpientes abundaban en las zonas desérticas de Judea y de todo el Oriente Medio, el bálsamo era muy valioso y era importante artículo de exportación a lo largo de las antiguas rutas comerciales.

El “bálsamo de Galaad está identificado con Jesús. Él es el que sana nuestras heridas.

Cada día viene con la posibilidad de que suframos picaduras y mordeduras, tanto en sentido literal como figurado. Aunque no siempre son mortales, estos “golpes” del enemigo son, no obstante, hirientes y perjudiciales. ¿Cómo les aplicamos el bálsamo de Jesucristo?

La mejor manera es mediante la alabanza. En cualquier momento que nos veamos bajo ataque o heridas, podemos dirigir nuestra mente a Cristo con una palabra, pensamiento o cántico de alabanza.

Por ejemplo, si nos sentimos atacados por un enjambre de problemas punzantes, podemos decir: “Te alabo Jesús, tú eres mi salvador, mi libertador y mi ayuda segura”. Si nos sentimos heridos por el fracaso, podemos decir: “Te alabo, Jesús, tú eres mi redentor”.

Si nos sentimos heridos en el corazón por una palabra de crítica o rechazo, podemos decir “Te alabo, Jesús, pues enviaste al Espíritu Santo para que fuera mi consolador”. Si nos sentimos abrumados por las responsabilidades, podemos decir: “Te alabo, Jesús, tú eres mi príncipe de paz”.

A medida que alabamos a Jesús, descubriremos que calma el dolor asociado con un incidente o situación. Él es el Señor de señores, eso incluye cualquier cosa que trate de “señorear” sobre nosotros.

Haz conmigo señal para bien.
Y véanlo los que me aborrecen y sean avergonzados;
Porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.
Salmos 86:17
  
Tomado del libro Momentos De Quietud Con Dios
Traducción: José Luis Martinez

lunes, 18 de noviembre de 2013

La Ancianita

La anciana campesina caminaba lentamente, cargando con dificultad un atado de leña para alimentar una hoguera en la que cocinaba. Su rancho era un pedazo de techo caído sobre una pared, formando un espacio triangular dentro de éste.
 
Un joven juez que en su tiempo libre paseaba por el campo, se encontró con ella y conmovido por la edad y las condiciones en las que vivía la humilde mujer, decidió buscar la manera de ayudarla.
 
La señora hablaba en forma alegre y determinada, le contó al juez que comía de lo que crecía en la granja, que tenía algunas gallinas y una vaca que le producían lo indispensable. No había tonos de queja ni de carencia en la conversación de la anciana, todo lo contrario, sus palabras estaban plenas de gratitud y esperanza. Después de haber conversado un buen rato, el juez le preguntó a la campesina:
 
-Disculpe señora, ¿hay alguna forma en la que la pueda ayudar? ¿Tal vez ropa, o medicinas? Si en algo puedo colaborarle solo dígame y con gusto haré lo que pueda.
 
La anciana guardó silencio por un momento, y finalmente respondió:
-Muchas gracias, en realidad no necesito nada para mí, pero sí para el viejito.
-¿El viejito?-, preguntó el juez.
-Sí -continuó la señora-, está muy enfermo, está adentro en la casa, ya no se puede ni parar, tiene muchos dolores, me toca hacerle todo porque el pobre no puede ni moverse.
-¿Y qué tiene su esposo?- replicó el juez, sorprendido.
-No es mi esposo -respondió la anciana-, es un viejito que encontré desamparado y ¿cómo lo iba a dejar solito? Por eso desde hace como dos años que lo estoy cuidando.
 
Nadie es tan pobre que no pueda dar, nadie es tan rico que no necesite recibir.

“El justo hace ventaja a su prójimo.” Proverbios 12:26

“Más bienaventurada cosa es dar que recibir”.  Hechos 20:35
 
“Bienaventurados los que ahora tenéis hambre; porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.”   Lucas 6:21
 

jueves, 14 de noviembre de 2013

El Zapatero


 
Un joven llamado Ronald tenía una tía que lo quería mucho y era muy bondadosa con él. En una ocasión ella llevó al joven a un zapatero para que le hiciera un par de zapatos a la medida.
 
El zapatero le preguntó: ¿Quieres los zapatos puntera cuadrada o redonda? Ronald tartamudeo un poco, él no sabía lo que quería. El zapatero dijo:” Esta bien. Ven por acá dentro de un par de días, me dices lo que quieres y te haré los zapatos”. Dos días después, el zapatero lo vio en el pueblo y le volvió a preguntar: “¿Quieres los zapatos puntera cuadrada o redonda? Ronald le contestó: “No sé”.
 
El zapatero le dijo: “Ven dentro de dos días y tus zapatos estarán listos”. Ronald contaba que cuando fue a buscar los zapatos, uno de ellos tenía la puntera cuadrada y la otra redonda. El zapatero lo miró y le dijo: “Esto te enseñará que desde ahora en adelante, no debes permitir que la gente tome decisiones por ti”. Y el joven agregaba:” Aprendí allí mismo a tomar mis propias decisiones, si uno no lo hace, otro lo hará por uno”
 
¿No sientes la suficiente confianza como para tomar una decisión, ya que tienes miedo de cometer algún error?, bueno, pues entonces recuerda que inclusive las malas decisiones pueden ser una excelente oportunidad de aprender.

"Que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, Para que discernáis lo mejor;" Filipenses 1:9

"Echa sobre el Señor tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo."
 Salmos 55:22

"El temor del Eterno es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia"
 Proverbios 9:10
"Corrige al sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber". Proverbios 9:8-9
 
No permita que un éxito le impida intentar cosas mayores y superiores. Establezca constantemente nuevos objetivos y conseguirá cosas que jamás pensó que sería posible lograr

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Seamos un buen ejemplo

Seamos un buen ejemplo
Benjamín Franklin quería que Filadelfia se iluminara. Creía que iluminando las calles de la ciudad no solo mejoraría la estética, sino que las haría más seguras. Pero no trató de persuadir a los habitantes de Filadelfia hablando con ellos. En cambio, colgó una hermosa lámpara en el frente de su puerta. Mantuvo la lámpara bien lustrada, y con mucho cuidado y confianza la encendía cada noche justo antes del anochecer. La gente que paseaba por la calle oscura veía la lámpara de Franklin desde lejos.

Encontraban su resplandor bello y agradable además de útil, pues les guiaba en el camino. Muy pronto los vecinos de Franklin comenzaron a colgar lámparas en los frentes de sus casas. Luego de un tiempo la ciudad estaba ya por completo iluminada, y más personas comenzaron a apreciar la belleza y el valor de la brillante idea de Franklin. Iluminar las calles creó una ciudad grande, importante y muy brillante.

Así como Franklin se convirtió en el centro de iluminación de su ciudad, nuestras acciones pueden ser linternas para nuestras familias, vecinos, compañeros de trabajo, amigos, etc. Lo que ellos vean, lo copiarán. Y cuando vean la luz se sentirán inspirados para encender sus propias velas.
  
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,
vosotros también hagáis.
Juan 13:15

Tomado del Libro -El libro devocionario de Dios para el centro de Trabajo
Por Editorial Unilit

martes, 12 de noviembre de 2013

El Papel Arrugado.



Mi carácter impulsivo, me hacía reventar en cólera a la menor provocación.
La mayor parte de las veces, después de uno de estos incidentes, me sentía avergonzado y me esforzaba por consolar a quien había dañado.
 
Un día mi consejero, quien me vio dando excusas después de una explosión de ira, me entregó un papel liso. Y entonces me dijo: Estrújalo, Asombrado, obedecí e hice una bola con él papel. Luego me dijo: Ahora déjalo como estaba antes. Por supuesto que no pude dejarlo como estaba. 

Por más que traté, el papel quedó lleno de arrugas. 
Entonces mi consejero hablo: "El corazón de las personas es como ese papel. La impresión que dejas en ese corazón que lastimaste, será tan difícil de borrar como esas arrugas en el papel. "Aunque intentemos enmendar el error, ya estará "marcado".
 
Por impulso no nos controlamos y sin pensar arrojamos palabras llenas de odio y rencor, y luego, cuando pensamos en ello, nos arrepentimos. Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos borrar lo que quedó grabado. Y lo más triste es que dejamos "arrugas" en muchos corazones.
 
Desde hoy, se más compresivo y más paciente, pero en especial aprende a dejar el orgullo a un lado y haz como haría un valiente, pide perdón y reconoce tu error.
 
Cuando sientas ganas de estallar recuerda "El papel arrugado".
 
Hacer lo correcto siempre tiene su mérito y su recompensa. Por lo general no es instantáneo, pero el alivio momentáneo de la solución fácil no es nada si se le compara con el gozo eterno de haber tomado la decisión correcta.
 
"La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor."Proverbios 15:1
 
"Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina."Proverbios 12:18

"Los sabios guardan la sabiduría: Mas la boca del loco es calamidad cercana
. Proverbios 10:14
 
"La cordura del hombre detiene su furor; Y su honra es disimular la ofensa."Proverbios 19:11

jueves, 7 de noviembre de 2013

¿En qué forma estamos?


¿En qué forma estamos?
Las vasijas de barro de todas formas y tamaños eran utensilios valiosos en los hogares de la antigüedad. Nuestros antepasados usaban grandes tinajas para almacenar agua y aceite; empleaban cántaros para acarrear agua y frascos de terracota para guardar perfumes. Las vasijas de barro para almacenamiento se llenaban de granos y otros alimentos. Las amas de casa usaban cazuelas de barro para cocinar. En las comidas, usaban utensilios de barro como platos y tazones. En la noche iluminaban las casas con lámparas de barro.

Los alfareros que fabricaban estos utensilios tan necesarios eran parte muy importante de la economía de los antiguos pueblos y ciudades. Un alfarero moderno describió así su artesanía:

“Mis dos manos dieron forma a esta vasija. Y el lugar en el que se forma en realidad es uno de tensión entre la presión aplicada en el exterior y la presión de la mano en el interior. Así ha sido mi vida. Tristeza, muerte e infortunio y el amor de los amigos y todas las cosas que me han sucedido en la vida que ni siquiera elegí. Todas influyeron en mi vida. Sin embargo, hay cosas que creo tengo dentro de mí: mi fe en Dios y el amor de algunos amigos que actuaron en mí. Mi vida, al igual que esta vasija, es el resultado de lo que ocurrió en el exterior y de lo que sucede en el interior de mi vida. La vida, como esta vasija, se forma en lugares de tensión”.

A lo largo del día quizás nos sintamos regulados por el estrés, abrumados por las responsabilidades y presionados por los retos que nos acosan desde el exterior. Sin fortaleza de espíritu en nuestro interior, esas dificultades nos llevarán al derrumbe bajo la presión externa.

Durante este descanso, alimentemos nuestro espíritu con las Escrituras. Esto nos mantendrá fuertes, renovados y restaurados por dentro. Podemos responder con fortaleza interior y creatividad a lo que de otra manera nos derrotaría.

Recordemos, nuestra vida interior nos da las fuerzas que necesitamos para convertirnos en un vaso útil en la familia de Dios.

Aunque este nuestro hombre exterior se va degastando,
el interior no obstante se renueva de día en día.
2 Corintios 4:16

Tomado del Libro - Devocionario Momentos de quietud con Dios
Por Editorial Unilit

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Dichoso el que haya sabiduría…


 
Una cosa es esperar el tiempo de Dios, y otra muy distinta es,quedarse de brazos cruzados y que las cosas ocurran como porarte de magia.
 
Es importante alcanzar grandes objetivos en la vida, pero más importante aún es disfrutar del proceso y cuando se alcanza la meta, poder ser feliz deleitándose en ella.
 
Hay gente muy inteligente, grandes estrategas, pero cuando van en busca de concretar metas, lo hacen sin sabiduría (que no es lo mismo que inteligencia) y por eso, luchan por llegar a sus objetivos a cualquier precio; y cuando llegan a los mismos no pueden disfrutar de ello, pues, han dejado en el camino una larga lista de hechos de los cuales no se pueden enorgullecer.
 
 Se puede ser exitoso y feliz al mismo tiempo, pero también se puede ser exitoso e infeliz. La razón es, porque sencillamente quien es exitoso es aquella persona que solamente ha llegado a la meta. Pero feliz es aquel que no solo llega a la meta sino que disfruta del proceso (en un proceso justo, noble y ético), sera feliz cuando llega a  la cumbre.

martes, 5 de noviembre de 2013

Una Flor



 
Había una joven muy rica, que tenía todo: un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida.

Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los que haceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumía mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgía algún problema, ella dejaba de lado a su marido… Y así, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después.
 
Hasta que un día, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: una flor muy cara y rarísima, de la cual había apenas un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo:
"Hija, esta flor te ayudará mucho más de lo que tú te imaginas! Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocasionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores."

La joven la recibió emocionada, pues la flor era de una belleza sin igual. Más el tiempo fue pasando, los problemas surgían, el trabajo consumía todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitía cuidar de la flor.
 
Ella llegaba a casa, miraba la flor y aún estaba ahí, no mostraba ningún signo de debilidad o muerte, siempre, linda, perfumada. Entonces ella pasaba sin prestarle más atención.

Hasta que un día, sin más, la flor murió. Ella llegó a casa y se llevó un susto! Estaba completamente muerta, sus raíces estaban resecas, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La Joven se echó a llorar y le contó a su padre lo que había acontecido. Su padre entonces respondió: "Imagine que eso ocurriría, y no puedo darte otra flor, porque no existe otra igual a ella, era única, así como tus hijos, tu marido, tus amigos y toda tu familia.

Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y dar atención a ellos, pues así como la flor, los sentimientos también mueren. Tú te acostumbraste a ver la flor viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. Cuida a las personas que amas!"
 
Y tú?… Cuidas de las bendiciones que Dios te ha dado? Proteges esa flor, pues forman parte de las bendiciones del Señor: Él nos las da, mas nosotros somos lo que debemos cuidar de ellas.
 
"Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada."  Lucas 10:41-42 Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia.  Mateo 6:33
 
 
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.  Eclesiastés 3:1
 
"Misericordia es la base de nuestra proyección hacía el futuro. El pasado nos ha marcado para afectar el presente, pero lo que nos da el fundamento para el futuro es la Misericordia. Por la Misericordia de Dios es que podemos movernos hacía el mañana".

lunes, 4 de noviembre de 2013

Dios saca lo mejor de nosotros

Dios saca lo mejor de nosotros
Jesús tenía el poder para sacar lo mejor de cada persona. Cuando se encontró con Simón, un torpe pescador bastante charlatán, pudo descubrir su potencial aún más allá de sus escasas habilidades. Lo miró a los ojos y le dijo: - ¿Así que tú eres Simón, el hijo de Jonás? Simón asintió con la cabeza. – Desde ahora te llamarás Pedro – declaro Jesús (Juan 1:42).

Pedro significa roca, y Jesús decidió que de ahora en adelante Simón se llamaría Pedro (La roca), aunque en ese momento Pedro distaba mucho de ser una persona de carácter fuerte. Sin embargo, Jesús vio su potencial, y este pescador se transformó en una roca sólida que llegó a ser líder de la Iglesia de Jerusalén.

A través de las páginas de la Biblia encontramos personas que luego de haber experimentado un encuentro con Dios, cambiaron radicalmente sus vidas. Abram se convirtió en Abraham, “padre de multitudes”. Jacob, luego de un encuentro con Dios se llamó Israel, que significa “el que lucha con Dios”.

Es importante que comprendamos que Dios nos fortalece de la misma manera que lo hizo con los personajes de la Biblia. Él nos ama y sacará lo mejor de nosotros. Él solo no solo ve lo que somos, sino también lo que podemos llegar a ser.

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Juan 1:11

Tomado del libro Conectado con Dios.
Autor: Jim Burns

viernes, 1 de noviembre de 2013

La belleza de la disciplina

La belleza de la disciplina
El antiguo arte chino llamado bonsái ha existido como una forma de arte hortícola por casi dos mil años. El significado literal de la palabra bonsái es, tanto en chino como en japonés, “árbol en una maceta”. Practicado en todo el mundo, el bonsái es un arte sublime en el que la forma, la armonía, la proporción y la escala se equilibran con sumo cuidado y la mano humana trabaja en una causa común con la naturaleza.

Un árbol plantado en una maceta no es un bonsái hasta que se poda, da forma y prepara para que tenga la forma deseada. Los bonsái se quedan pequeños debido al cuidado control de las condiciones de crecimiento de la planta. Solo se permiten que queden las ramas que son importantes para el diseño general del bonsái, mientras que se podan las que producen un crecimiento indeseado. Las raíces del bonsái se confinan a una maceta y se cortan cada cierto tiempo.

La forma de estos árboles es como la encontramos siempre en la naturaleza. Se sabe que algunos bonsáis han vivido por cientos de años y se valora mucho la apariencia de vejez. El bonsái vivo cambiará a través de las estaciones y los años, requiriendo la poda y preparación durante toda su vida. Y a medida que pasa el tiempo, será cada vez más bello.

En realidad el bonsái no será más un árbol común, si no fuera por la disciplina del artista. Al darle constante atención a la dirección del crecimiento, podando todo lo que es feo o innecesario, y fortaleciendo las ramas más vitales se logra una obra de arte que ofrece belleza a lo que rodea por muchos años.

En nuestra vida, es esa misma disciplina la que hace que todo sea diferente entre una vida común y otra que aporta gozo y belleza a todo lo que la rodea. Con la Palabra de Dios como nuestra disciplina, nosotros también llegaremos a ser obras de arte. Tenemos que ser constantes, y saber que nuestro crecimiento es un proceso, no desmayemos, cada día tomemos nuevas fuerzas y seamos disciplinados. Dios no se ha detenido, al contrario, cada día nos lleva en su proceso para que lleguemos a cumplir su propósito en esta vida.

Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
Hebreos 12:11

Tomado del libro Momentos De Quietud Con Dios
Traducción: José Luis Martínez