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domingo, 30 de junio de 2013

COMIENZA HOY

Cuenta una historia que cierto hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunicó que le esperaba un futuro fabuloso.

Se le daría la oportunidad de hacerse rico, de lograr una posición importante y respetada dentro de la comunidad y de casarse con una mujer muy hermosa.

Ese hombre se pasó la vida esperando que los milagros prometidos llegasen, pero nunca lo hicieron, así que murió solo y pobre. Cuando llegó a las puertas del cielo vio al ángel que le había visitado tiempo atrás y protestó: Me prometiste riqueza, una buena posición social y una bella esposa. ¡Me he pasado la vida esperando en vano! .

Yo no te hice esa promesa, ­replicó el ángel­. Te prometí la oportunidad de riqueza, una buena posición social y una esposa hermosa.

El hombre estaba intrigado.

No entiendo lo que quieres decir­, confesó.

¿Recuerdas que una vez tuviste la idea de montar un negocio, pero el miedo al fracaso te detuvo y nunca lo pusiste en práctica? ­el hombre asintió­. Al no decidirte unos años más tarde se le dio la idea a otro hombre que no permitió que el miedo al fracaso le impidiera ponerla en práctica. Recordarás que se convirtió en uno de los hombres más ricos del reino. También recordarás ­prosiguió el ángel­ aquella ocasión en que un terremoto asoló la ciudad, derrumbó muchos edificios y miles de personas quedaron atrapadas en ellos. Allí tuviste la oportunidad de ayudar a encontrar y rescatar a los supervivientes, pero no quisiste dejar tu hogar sólo por miedo a que los saqueadores robasen tus pertenencias, así que ignoraste la petición de ayuda y te quedaste en casa. ­El hombre asintió con vergüenza­. Esa fue tu gran oportunidad de salvarle la vida a cientos de personas, con lo que hubieras ganado el respeto de todos ellos ­continuó el ángel­. Por último, ¿recuerdas aquella hermosa mujer pelirroja que te había atraído tanto? La creías incomparable a cualquier otra y nunca conociste a nadie igual. Sin embargo, pensaste que tal mujer no se casaría con alguien como tú, y para evitar el rechazo nunca llegaste a proponérselo.

El hombre volvió a asentir, pero ahora entre lágrimas dijo:
Sí, amigo mío.

Ella podría haber sido tu esposa, ­dijo el ángel­. Y con ella se te hubiera otorgado la bendición de tener hermosos hijos y multiplicar la felicidad en tu vida.

A todos se nos ofrecen a diario muchas oportunidades, pero muy a menudo, como el hombre de la historia, tomamos malas decisiones y dejamos pasar las oportunidades por nuestros temores e inseguridades. Si queremos cambiar y ser campeones debemos tomar decisiones que nos lleven a ese lugar. Dios tiene para cada uno de nosotros una tierra prometida. Él ha puesto talentos, habilidades, entrega, arrojo, entusiasmo y dinamismo en nuestra vida.

Hay personas que han vivido toda su vida esclavizadas a algún vicio, a su trabajo, a alguna deuda, a un hábito, a un temor, a un error de su pasado, esclavizadas a una amistad, quizás equivocadamente. Al enemigo le encanta esclavizarnos con nuestras dudas y temores.

Para romper las cadenas de esclavitud que Satanás tiene sobre su vida, lo único necesario es creer en el Señor Jesucristo, porque Él ya rompió las cadenas en la cruz del Calvario y nos ha hecho libres para caminar hacia la tierra prometida.

Para tomar una decisión con respecto al cambio en su vida deberá responder a las siguientes preguntas: "¿Dónde quisiera estar mañana? ¿Quiero vivir como siempre he vivido?" Hoy, usted es fruto de lo que decidió ayer. Mañana usted será fruto de lo que decida hoy. ¿Cómo lo puede lograr?

1. ¡Empiece a caminar! Dios le dijo a Abraham que dejara su tierra, sus parientes y la casa de sus padres para ir a una tierra que Él le mostraría (vea Gn 12). Quizá usted no sepa adónde va, pero confíe en el Señor.

2. Rodéese de personas que piensen igual que usted. Si vive rodeado de gente negativa, deprimida y temerosa, salga de ese círculo y busque uno nuevo de gente alegre, llena de gozo del Señor, y sobre todo, optimista acerca del mañana.

3. Comience con metas pequeñas. Vez tras vez escucho a personas decir que quieren ganar al mundo para Cristo, pero no han ganado ni a su vecino. Las metas pequeñas lo llevarán a metas más grandes. Empiece a caminar con fe y con una sonrisa hacia su destino.

FUENTE: http://www.avanzapormas.com/todos%20los%20mensajes/decida%20hoy%20su%20futuro%20marcos%20witt.html

jueves, 27 de junio de 2013

Como Mantenerno​s Conectados

La relación con tus seres queridos depende de tu capacidad de escuchar y expresarte.

El Señor nos aconseja que nos pongamos de acuerdo para caminar juntos. Y ¿qué es lo más importante para ponerse de acuerdo y hacer un pacto? Definitivamente lograr una buena comunicación. Incluso con Dios, con quien debemos buscar una relación estrecha a través de la oración. Así que debemos aprender a comunicarnos. Muchas veces no estamos de acuerdo con alguien, pero podemos lograr acuerdos a través de una buena comunicación.

A veces pedimos el don de hablar lenguas y profetizar, porque esto implica una estrecha relación con el Espíritu Santo, ya que es un don que Él nos ofrece, pero también deberíamos darle importancia al don de comunicarnos y comprendernos entre nosotros. Sabemos que nuestras palabras tienen valor y son determinantes para compartir un mensaje. Si no nos expresamos claramente, no podemos comunicarnos. La Palabra dice que si la trompeta diera sonido incierto, es imposible prepararse para la batalla, es decir que si no nos comprendemos no podemos ponernos de acuerdo. Para que toda la familia salga a la batalla, el líder debe comunicar bien el mensaje. Para edificar y trabajar en equipo hay que darse a entender. Si no nos explicamos bien es como si fuéramos extranjero que hablamos diferentes idiomas. ¿Cuánto extranjeros tenemos en la familia porque no hablamos el mismo lenguaje? Por favor, procuremos ser más claros para expresar lo que nos sucede, solamente al intentar hablar el mismo idioma podremos resolver las situaciones y procurar ser felices.

Si hablaré con mi esposa sobre algo, debo prepararme y orar para que pueda encontrar las palabras correctas y expresarme bien para que me comprenda. Debemos planificar lo que diremos, así como planeamos nuestras presentaciones en la oficina y con los clientes. Nuestra familia es el auditorio más valioso e importante, por lo que debemos planear nuestras conversaciones. Medita lo que quieres decir a tus hijos para no actuar impulsivamente y desatar una tormenta de reproches. Pide a Dios la capacidad para explicar lo que intentas decir.

Lo primero que debemos tomar en cuenta para mejorar nuestra comunicación es establecer una línea directa sin intermediarios. No se vale enviar mensajes con terceras personas. Lo que tengas que decir, ¡dilo tú! El segundo consejo para mejorar la comunicación es realmente estar presente al momento de hablar, es decir, prestar toda la atención a la persona con quien hablamos. Hay que ser sensatos en la comunicación, ordena tus prioridades, esfuérzate por estar presente al momento de hablar y escuchar. Tercer consejo, insisto, prepara tus conversaciones, no dejes tus palabras a la suerte porque es muy probable que te equivoques. Además, evita frases como: “¿Me comprendiste?”, o bien: “Nunca me comprendes”. Es mejor preguntar si nos explicamos claramente. El cuarto consejo es evitar los distractores externos. Me refiero al celular, la computadora, el periódico o cualquier cosa que exprese indiferencia frente a quien hablamos. Ahora es muy común ver escenas en las que los padres e hijos están juntos, pero cada uno encerrado en su propio mundo, como en una burbuja. Eso no es compartir tiempo, solamente espacio y no aporta valor a la buena comunicación. Para estar conectados con tus seres queridos debes desconectarte de los aparatos que te comunican con el resto del mundo. Es irónico que ahora, en plena era de las comunicaciones, ¡estamos cada vez más lejos de las personas más próximas! Claro que es genial que sea tan fácil compartir con el mundo lo que hacemos y pensamos, pero debemos aprender a regular el uso de los aparatos de comunicación y de las redes sociales para que no nos alejen de aquellos con quienes vivimos y debemos compartir más tiempo. ¡No puede ser que una madre tenga que enviar un mensaje de texto a sus hijos en la habitación de al lado para decirles que la cena está servida! Antes, el castigo para un joven desobediente era no salir de casa, ahora da lo mismo porque siempre están afuera, ya que los aparatos los mantienen conectados con el mundo real y virtual. Puede ser que tu cuerpo esté en un lugar, pero tu mente y corazón están del otro lado de planeta.

Debemos evitar que los vínculos más íntimos se rompan y que las relaciones humanas se conviertan en fríos mensajes a través de un aparato. Si bien podemos establecer una conversación utilizando una computadora, no hay nada como el contacto físico y la comunicación frente a frente. Si no reaccionamos a tiempo, la fractura entre los miembros de la familia y de la sociedad será difícil de reparar. Esto lo digo especialmente a los jóvenes, quienes son ese conector entre generaciones y los responsables de la forma de comunicación en las familias del futuro, las que ellos formarán. ¿Es a través de una computadora o de un celular que los adolescentes de hoy quieres establecer vínculos con sus futuros hijos? Creo que no, porque nada sustituye el beneficio de abrazar y besar a una persona amada, y eso debe quedar claro ahora para que sea una herencia que se transmita a las próximas generaciones. ¿Cómo podemos rescatar la comunicación personal? Pues estableciendo reglas claras. Por ejemplo, ¿qué tal si en casa a la hora de la cena todos dejan su celular en una cajita especial? O bien, ¿cómo funcionaría que a partir de las 9 de la noche se desconecte el internet? ¡Esas pueden ser soluciones para provocar un tiempo especial para conectarnos y amarnos!
En Su Palabra, Dios nos dice que escuchar es fuente de sabiduría y que al contrario, es tonto y vergonzoso no escuchar. Yo pienso que si Jesús viviera, no solo diría: “Toma tu cruz y sígueme”, sino también: “Apaga tu celular y escucha”. ¿Puedes imaginar a Jesús en la última cena con Sus discípulos chateando y respondiendo mensajes? ¡Cuántas cosas bellas nos perdemos por no poner atención a quienes tenemos frente a nosotros! Es tiempo de pedir perdón por permitir que los aparatos nos alejen de nuestros seres queridos. Puedes usar la comunicación para hacer el bien o para fracturar tus relaciones, depende de ti. Pídele al Señor que te ayude a comunicarte mejor con tu familia y con tus amigos, Él desea enseñarte, porque sabe que de ello depende tu bendición. Dale gracias por la oportunidad de conectarte con Él y con tus seres queridos.

Versículos: 1 Corintios 14:8-11 Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla? Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire. Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí. 1 Corintios 14:13 explica: Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla. Proverbios 18:13 aconseja: Es muy tonto y vergonzoso responder antes de escuchar.

fuente: http://www.avanzapormas.com/devocionales2013/como-mantenernos-conectados.html

miércoles, 19 de junio de 2013

“GASTA LO QUE QUIERAS”


 
Gálatas 6,7-8 “No se engañen, nadie se burla de Dios: al final cada uno cosechara lo que ha sembrado v8 El que siembra en la carne y en la propia, cosechara de la carne corrupción y muerte. El que siembra en el espíritu, cosechara del espíritu la vida eterna”.
 
Meditar este pasaje bíblico tiene que llevarnos a un cambio en nuestras acciones, a nosotros que muchas veces nos agrada cosechar sin mucho esfuerzo,  a quien no le agrada recibir y recibir sin dar  nada o mucho a cambio.   El Señor es claro en su palabra  para COSECHAR hay que SEMBRAR.  Todos los días de nuestra vida sin querer queriendo estamos sembrando. 
 
Buscar el placer inmediato, buscar deleitarnos en los placeres prohibidos de las relaciones sexuales prematrimoniales, buscar otra persona  o personas además de nuestra esposa o esposo. Es sembrar en la carne.  Embriagarnos hasta quedar embrutecidos con el vino, el whisky y la cerveza, el consumir drogas  es sembrar en la carne.  Trabajar solo para acumular dinero y riquezas, casas, autos, pensar solo en los bienes materiales es sembrar en la carne.   El egoísta,  el vanidoso, el orgulloso, el envidioso está sembrando en la  carne.  Día a día aparecen nuevos cursos que nos enseñan a sembrar en lo pasajero y carnal.
 
Sin embargo vivir con fe y utilizar nuestro tiempo para transmitir la fe Cristiana,  vivir con esperanza y llevar al necesitado o desalentado una acción o  palabra de esperanza es sembrar en el Espíritu.   El vivir una vida amando a Dios y amando a nuestro prójimo  es la mejor manera de sembrar en el Espíritu.   Invertir tiempo y recursos en vivir, sembrar y proclamar la buena nueva de la Salvación es una siembra espectacular en el espíritu.  También el Señor de diversas maneras y en diferentes circunstancias nos estará invitando a sembrar todos los días en el Espíritu.
 
No nos engañemos al final cada cual cosechara lo que ha sembrado, y estas son: VIDA ETERNA o MUERTE ETERNA.     
 
Se cuenta de que un hombre millonario había muerto, él se había dedicado a sembrar en lo material, antes de morir dice a su esposa y tres hijos que de los 10 millones  de dólares que había acumulado,  1 millón le pongan en el ataúd junto a él, ante la pregunta de los hijos ¿para que el millón en el ataúd?, el con una mirada en el infinito y con una sonrisa dice: “para gastarlos en el más allá”. En el velatorio, estaban los hijos tentados a no cumplir la última voluntad de su padre poner el millón en la tumba…uno decía hay que ponerle el dinero pero hay que descontar todos los impuestos correspondientes según la ley, otro decía mejor solo pongamos la mitad del dinero  en esto interviene la viuda diciendo: ‘que se aca be esta discusión absurda’, en lugar del dinero pongámosle su TARJETA  de DEBITO,  y que el GASTE LO QUE QUIERA…
 
Aprovechemos el tiempo restante de nuestra vida, comencemos a sembrar para el reino de Dios, comencemos a hacer depósitos en el banco de la eternidad, para que llegado el momento cuando estemos ante el tribunal de Cristo (2da Corintios 5,10) el Señor abra nuestra caja de ahorro celestial y nos diga sembraste mucho, utilizaste bien los dones y talentos que te di, depositaste abundantes riquezas en el banco de mi Padre, ahora es momento de la eternidad, es momento de que GASTES LO QUE QUIERAS. Amen

miércoles, 5 de junio de 2013

EL VALOR DE LAS COSAS PEQUEÑAS


 
Las cosas pequeñas frecuentemente tienen gran valor, especialmente cuando se pueden combinar con otras de la misma especie. Por ejemplo, las 28 letras del abecedario, consideradas una a una pueden parecernos valores insignificantes, pero cuando se combinan armoniosamente para componer palabras y frases, constituyen el maravilloso vehículo que permite expresar toda la experiencia y conocimiento que constituyen la sabiduría.
 
Así también pasa con los números, debidamente combinados forman el maravilloso mundo de las matemáticas que permiten los cálculos para las construcciones que realizan arquitectos e ingenieros.   Y ¿Qué diremos de los tres colores básicos que dan lugar al delicioso mundo multicolor? ¿O las siete notas musicales que permiten la composición de las grandes sinfonías? Cada una de estas cosas: letra, número, color, nota musical parecen insignificantes vistas una a una. Todas juntas, según su especie, dan lugar a manifestaciones asombrosas.
 
Los libros del mundo se forman con veintiocho letras. La música del mundo se forma con las siete notas de la escala musical. Lo pequeño es muy importantes, sin ello, frecuentemente no podemos empezar las grandes cosas.
 
En Juan 6, 9 tenemos el ejemplo de que con la sencilla aportación de lo que un niño tenía, Cristo hizo un gran milagro. No pensemos nunca que no valemos; en las manos de Cristo servimos para mucho.
 
La gente más feliz no tiene las mejores cosas; solo aprovechan al máximo todo lo que tienen.
 
 ¡Dar!, dar es una simple palabra monosílaba compuesta de 3 letras, tan solo 3 letras pero con un significado tan importante y profundo para nuestras vidas capaz de modificarla de manera radical.
 
La Fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible..

Descubre tu talento especial

Con frecuencia no nos damos cuenta que poseemos dones o ciertas habilidades que nos permiten realizar algunas cosas mejor que ninguna otra persona.

Muchas personas me preguntan:"¿cómo puedo saber cuál es mi talento especial o el don que Dios me ha dado?".
Pensando en esto, quisiera compartir contigo algunos principios que seguramente te ayudaran a esclarecer un poco este interrogante.
Todos poseemos un talento o habilidad otorgada por Dios
Desde tu nacimiento has sido dotado de habilidades, que utilizadas sabiamente, te conducirán a una situación de privilegio.
Cuando ingresas a la familia de Dios, el Espíritu Santo te otorga dones espirituales a fin de equiparte para desarrollar con mayor eficacia tu llamado ministerial o la asignación que debas realizar dentro de los planes de Dios. (1corintios 12:7)
Con frecuencia no nos damos cuenta que poseemos dones o ciertas habilidades que nos permiten realizar algunas cosas mejor que ninguna otra persona.
Tenemos la tendencia de creer que, puesto que para nosotros es tarea fácil, para los demás también debe serlo. También solemos pensar que si nuestro trabajo no es arduo y agotador no merecemos que nos paguen por él, en realidad la gente que gana mayor cantidad de dinero ama su trabajo y posee una cierta habilidad instintiva para realizarlo, habilidad que han sabido desarrollar y perfeccionar.
Los deseos y las inclinaciones a realizar determinadas cosas, pueden ser un indicativo sobre cuáles son tus dones y talentos. Hay actividades que a pesar de ser cansadoras y difíciles para algunos, a ti te producen placer hacerlas o no representan un gran sacrificio. Algunos ejecutarían tu actividad y quedarían a los pocos minutos, o al cabo de un tiempo exhaustos, en cambio a ti te resulta satisfactoria, aunque también pueda producir algún tipo de cansancio, esta te resulta agradable y podrías hacerla durante todo el día. Es que Dios pone en nosotros el sentir como el hacer por su buena voluntad. O sea que pone en ti el deseo, la fuerza y la capacidad para ejecutar labores específicas. Por supuesto que hay muchas actividades diarias que al hacerlas no producen satisfacción, y sin embargo son necesarias ejecutar, no obstante aquellas actividades que estén conectadas a tus dones, talentos y habilidades, siempre producirán satisfacción realizarlas.
Otro indicador importante y evidente son los resultados y el impacto que produce tu labor.
Si puedes ver fruto y resultados positivos en la tareas que estas desarrollando, estas en el camino correcto, de lo contrario , si después de hacer ajustes y probar una y otra vez, estas siempre en el mismo lugar, deberías considerar otra actividad u otras opciones.
Esta consideración no tiene como objetivo hacerte bajar los brazos, desanimarte y hacerte creer que no "sirves", en realidad esta táctica es necesaria aplicarla a fin de poder encausarte en el verdadero propósito para tu vida.
La opinión de tus seres queridos o cercanos a ti, también es importante.
Ellos pueden tener una visión más objetiva acerca de tus talentos. Tal vez piensas que no eres capaz de hacer determinadas cosas o que careces de la preparación y habilidades necesarias, sin embargo tus cercanos pueden detectar habilidades en ti que tú ni siquiera habías notado. Puedes consultarlos a ellos y considerar sus opiniones. Tendrás una visión más amplia de ti mismo.
Otra de las cosas a tener en cuenta es tu trasfondo social, cultural y familiar. Cada aspecto de tu vida, cada circunstancia cuenta en el plan de Dios para ti. Ningún evento o situación que tuviste que enfrentar fue por casualidad o por un accidente del destino, todo responde a un gran propósito. No lamentes tu pasado ni te resignes a él, da gracias, míralo como una etapa de preparación para cosas mayores, cosas que responden a un plan divino, maravilloso y perfecto, y en este tiempo se te ha dado la oportunidad de generar tu aporte a esta gran causa, que estoy seguro revolucionara tu entorno, tu ciudad, tu país.
Cuando tengas noción de tus talentos, procura enfocar tu vida en relación a ellos y concentra tus fuerzas en realizar aquello que haces bien. No pierdas tiempo y energía en aquellas cosas que te cuestan realizar. Si puedes y cuentas con los recursos necesarios, delega esa responsabilidad, seguramente hay alguien a tu alrededor que puede hacerlo con más entusiasmo y mejor que tú. Hacer muchas cosas más o menos bien nunca tiene tanto valor como hacer una sola muy bien.
Y el siguiente principio que quiero compartir contigo, tiene que ver con la perseverancia, pero me gustaría contar una historia que ejemplifica muy bien este punto
Una joven había tomado clases de ballet durante toda su infancia, y había llegado el momento en que se sentía lista para convertir su afición en profesión. Deseaba llegar a ser una primera bailarina y quería comprobar si poseía las cualidades necesarias, de manera que, cuando llego a su ciudad, una gran compañía de danza fue al teatro y hablo con el director.
"Quisiera llegar a ser una gran bailarina", le dijo, "pero no sé si tengo el talento necesario o que me hace falta para conseguirlo".
"Hazme una demostración", le dijo el director. Pero apenas había bailado unos segundos, la interrumpió moviendo su cabeza en señal de desaprobación. "No, usted no tiene las condiciones necesarias", le dijo.
La joven llegó a su casa con el corazón desgarrado, arrojó las zapatillas de baile en lo más profundo de un armario y no volvió a calzarlas nunca más. Se casó, tuvo hijos y cuando estos fueron un poco mayores, empezó a trabajar como cajera en un supermercado.
Años después asistió a una función de ballet y a la salida se topó con el viejo director, ella lo saludó y le recordó la charla que habían tenido años atrás. Le mostró fotografías de sus hijos y le comentó de su trabajo en el supermercado, pero al final, antes de despedirse, le preguntó "¿Cómo pudo usted saber tan rápido que yo no tenía condiciones de bailarina?"
"¡Ahhh!, apenas la mire cuando usted bailo delante de mí, simplemente le dije lo que le digo a todas" le contestó.
"Pero eso es imperdonable" exclamó ella, "¡Usted arruino mi vida, pude haber llegado a ser primera bailarina!,... "no lo creo..." dijo el viejo maestro. "Si hubieras tenido las dotes necesarias y una verdadera vocación para bailar, no habrías prestado ninguna atención a mis comentarios".
Querido amigo/a, también debes saber esto, el camino que te conduce a tus sueños esta pavimentado de situaciones, comentarios, y personas que trataran de impedir tu avance.
 
Es lógico, ellos no comparten tu visión de la vida, porque han sido creados para otros fines y propósitos, pero tu estas en esta vida para alcanzar los propósitos que Dios determino de antemano para ti. Dios tiene un plan maravillosa para tu vida, no aceptes el fracaso, fuiste creado para vencer. No te desalientes si no encuentras el apoyo que necesitas de parte de aquellos que están a tu alrededor, aun si no cuentas con el apoyo de tus seres queridos, si tus fines son buenos y se ajustan a la voluntad de Dios, seguramente contaras con el apoyo incondicional del Padre celestial. Amigo no renuncies a tu sueño, no pierdas la esperanza ni la fe, que nada ni nadie te impida alcanzar aquello para lo cual fuiste creado, desde antes de fundar el mundo Dios preparo un camino, para que anduvieses en él y cumplas con el propósito que el determino para ti. Levántate, esfuerza tus manos, lucha, si perseveras, sin duda lo alcanzaras.
 
Fuente: http://www.avanzapormas.com/devocionales2013/descubre-tu-talento-especial.html